La IndustriALL participó en un reunión de alto nivel de la OCDE celebrada en Bruselas para abordar la crisis en la industria siderúrgica.
La reunión se convocó el 18 de abril de 2016 con el fin de discutir estrategias globales para tratar el exceso de capacidad y el ajuste estructural. Asistieron representantes de los gobiernos, los productores de acero, los trabajadores y las comunidades afectadas.
La IndustriALL estuvo representada por Holly Hart, del United Steelworkers, quien explicó cómo la crisis del acero ha provocado una oleada de destrucción industrial que está acabando con buenos empleos a escala mundial y erosionando sistemáticamente los derechos de los trabajadores y las condiciones de trabajo.
La crisis se caracteriza por un exceso de capacidad: se está produciendo demasiado acero. Por eso el precio ha descendido un 20%, nivel en el que difícilmente puede ser rentable. Como resultado, se están perdiendo muchos empleos.
La demanda es débil a causa de la desaceleración económica, y la producción aumenta porque China está produciendo acero por debajo del costo, utilizando esta táctica para desplazar del mercado a otros productores de acero.
La producción de China la impulsan empresas estatales y controladas, en violación de sus obligaciones con la OMC, de las normas fundamentales del trabajo de la OIT, las normas ambientales y los derechos humanos fundamentales.
La crisis del acero es de corta duración, pero es urgente tomar medidas ahora, antes de que la crisis destruya la industria. El acero es la segunda industria más importante del mundo, pues se utiliza para todo, desde los automóviles hasta los frigoríficos y la construcción. Se prevé que el uso mundial de acero aumente un 50% para 2050. El acero es vital para mantener una cadena de suministro de gran valor con buenos empleos.
Los gobiernos deben elaborar estrategias industriales a largo plazo, en las que tenga cabida el acero. Esto incluye inversiones masivas en infraestructura y formación. Los gobiernos también tienen que hacer intervenciones específicas para rescatar a las comunidades de producción de acero en peligro de extinción por los cierres de plantas.
Los gobiernos y las instituciones globales deben considerar las consecuencias para el clima del cierre de plantas siderúrgicas que cumplen estrictamente las normas ambientales y de calidad, a la vez que permiten el crecimiento desenfrenado donde se ignoran esas normas.
Fernando Lopes, secretario general adjunto de la IndustriALL, dijo:
“La industria siderúrgica es absolutamente fundamental para la salud económica de numerosas comunidades, y proporciona puestos de trabajo vitales y de calidad a muchos miles de personas, tanto directamente como a través de las cadenas de suministro.
“Es esencial desarrollar una estrategia industrial para proteger a esta industria de la competencia desleal Los gobiernos tienen que afrontar con urgencia y de forma proactiva esta crisis antes de que se destruya la industria y se pierdan miles de buenos empleos para siempre.”