Lanzamiento de la Alianza Estratégica entre el Trabajo y la Producción Nacional

Ayer, en un encuentro virtual en el que participaron organizaciones sindicales, pymes, cooperativas y mutuales de los movimientos sociales, quedó plasmado el nuevo Espacio Producción y Trabajo, una alianza estratégica entre el Trabajo y la Producción Nacional, en vista a la necesidad de recomponer el aparato productivo, destruido en los cuatro años macristas y azotado luego por la pandemia.

Participaron en la creación del espacio la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), la CTA de los Trabajadores, la Mesa Nacional de Unidad Pyme y sus organizaciones, la Confederación General de Empresa (CGERA), Conarcoop, Fecootra, CNCT, FACTA, Canpo, AMRAF, Grito de Alcorta y Gestara.

La necesaria construcción de una unidad amplia, estratégica, de las organizaciones y colectivos del ámbito de la producción para avanzar en la transformación de la matriz productiva y distributiva, con pleno empleo, salarios justos, nos convocó a la constitución de este espacio, amplio y abierto, que plasma su propuesta en un documento político, de cambio, que acompaña esta nota y que define en su inicio su objetivo inmediato: “Lograr la unidad lo más amplia posible, para dejar de estar a la defensiva y pasar a una etapa propositiva, para lo que se convoca a todos los sectores que compartan estas ideas a incorporarse para enriquecer el debate que permita alcanzar el objetivo y ser protagonistas en el Consejo Económico y Social anunciado por el presidente Alberto Fernández.”

El encuentro vía Zomm fue coordinado por el periodista Raúl Dellatorre, y fue saludado por funcionarios como el Ministro de Trabajo de la Nación Claudio Moroni; el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca Luis Basterra; el senador Oscar Parrilli; las diputadas Fernanda Vallejos y María Rosa Martínez y el también diputado Walter Correa.

Por la FeTIA participaron en la sala virtual Pedro Wasiejko, sec. General de la FeTIA y Presidente del Consorcio de Gestión Puerto La Plata; Ariel Basteiro, Presidente de Astilleros Río Santiago, Ariel Báez y Juan González, sec. General de la CTA de Corrientes, importante aportante  a la organización regional de la FeTIA e impulsor de la Fonaf (Federación de Organizaciones Nucleadas en la Agricultura Familiar).

En el inicio nuestro compañero secretario General de la CTA Nacional, y Diputado Nacional Hugo Yasky, afirmó: “Queremos constituir un sujeto político, un sujeto social colectivo. Que sea capaz de ser interlocutor del gobierno en esta tarea que se ha planteado de convocar a los sectores populares… este mundo tiene que estar representado en Consejo Económico y Social”. Marcó así nuestra identidad en el objetivo de constituir el sujeto político social colectivo para el desarrollo, que debe ser territorial federal, para avanzar en la participación en este Consejo Económico y Social anunciado por el presidente Alberto Fernández.  Debemos asumir que estamos en un cambio de época en el mundo, que debe partirse desde la reparación y restitución de derechos del sujeto político social histórico a reconstruir.

Para Juan González “Hoy vemos plasmado en el lanzamiento de la alianza Trabajo y Producción Nacional, lo que a principios de este año conformamos desde FeTIA, CTA de los Trabajadores con otras organizaciones hermanas, principalmente con lxs compañerxs de la Fonaf, ya que sostenemos que la agricultura familiar es el eje fundamental del Desarrollo de la Soberanía Alimentaria”.

“Desde FeTIA, Fonaf y los sindicatos de trabajadores públicos (Ctera, ATE, Conadu), venimos trabajando en la construcción democrática regional de la CTA-T, sosteniendo que para ello resulta imprescindible el desarrollo tecnológico industrial, tal como fue definido muy claramente en las intervenciones realizadas en la reunión de hoy, en la que logramos reafirmar este compromiso de Unidad y Desarrollo. Todas las intervenciones fueron definidas hacia este común objetivo”.

Como cierre de la jornada, sintetizando el desafío de la construcción política social, el compañero Héctor Amichetti expresó la necesidad de “Revolucionar la democracia avanzando hacia el Proyecto histórico de Comunidad Organizada, que no es otra cosa que el pueblo libremente organizado, federalmente, en todo el territorio nacional”.

Más de 500 referentes sindicales, empresarixs pymes, cooperativistas y de movimientos sociales participaron de la convocatoria, a través del Zoom y de las cuentas de Facebook de ‘Prensa Federación Gráfica Bonaerense’, de la ‘CTA Ok’ y de la FeTIA Oficial, entre otros espacios que retransmitieron la actividad.

 

 

Documento Final de Produccion y Trabajo

MISIONES FIJARÁ POR PRIMERA VEZ EL PRECIO DE LA MATERIA PRIMA FORESTAL

Nuestro compañero Gustavo Guzmán, secretario adjunto del SOEP (Sindicato de Obreros y Empleados Papeleros) y Secretario Regional de la FeTIA local, celebra la noticia y pone el alerta sobre la complejidad del tema y la necesidad de que el enfoque con que se aborde esta problemática supere el enfoque provincial y tenga una mirada hacia el resto de la región y del país.

El Instituto de la Madera de Misiones, creado por ley el año pasado, se terminó de conformar el viernes pasado con lo cual está en condiciones de fijar, por primera vez en la historia, el precio de la materia prima forestal, según publicó el sitio web Misiones Opina*.

El objetivo, explicó el presidente del Instituto, Hugo Escalada, “es tener un valor mínimo de referencia que tenga en cuenta los diferentes parámetros de la producción y de la industria y sirva para equilibrar la rentabilidad de todos, pero principalmente de los pequeños productores, que en los últimos años han abandonado las plantaciones por el escaso margen de ganancia”.

También se conformó un Consejo Técnico Asesor integrado por representantes del Colegio de Ingenieros, de la Facultad de Ciencias Forestales, del Ministerio de Industria y del Ministerio de Comercio, que elaborará y emitirá un informe técnico cada vez que el directorio deba tomar una decisión.

Para Guzmán, “en esta mesa de regulación de precios faltan actores, más si es por primera vez que lo fijará. Nuestro sindicato, el SOEP, por ejemplo, sindicato que ha organizado y representa genuinamente a los trabajadores de la multinacional Arauco, exportadora de pasta de celulosa y la más importante de la provincia, no fue invitado ni consultado, por lo que la representación de los trabajadores en ese Consejo Técnico es limitada”.

“El problema histórico son los grandes monopolios de la industria de la madera, la falta de libre competencia, la cantidad de tierra vendida a extranjeros,…”. “Es imposible competir cuando una firma tiene la mayor concentración de tierras, regula la ley de bosques y le sobran miles y miles de toneladas de madera para ser industrializadas”. Guzmán apuesta a que salgan buenas conclusiones de este organismo, a favor de las cooperativas y PyMes que le dan valor agregado en los muebles, tableros de partículas, finger joint, palet, cajas de embalaje, etc…

“Se viene un escenario bastante alentador para algunas empresas con los nuevos sistemas logísticos y los nuevos puertos que se van a abrir en Misiones, los trenes de carga ya están, la hidrovía en proyecto de expansión. Pero es necesario que también se regule la exportación de la materia prima, antes de exportarla, en síntesis, démosle valor agregado acá en Misiones, con mano de obra local y después que vaya en busca de los puertos, no seamos un pasillo de fuga de materia prima sin industrializar”, concluyó nuestro compañero.

 

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La reducción de la jornada de trabajo: Un nuevo camino de lucha en tiempos de pandemia

Por Ana Clara Alfie (*)

 

Nuestro Secretario General y Diputado Nacional Hugo Yasky acaba de anunciar la presentación de un proyecto de ley que propone reducir la jornada de trabajo de 48 horas a 40 horas semanales, sin disminución del salario. La iniciativa ya ha comenzado a resonar en los principales medios de comunicación, y es de esperar que despierte un fuerte debate en la sociedad y un claro apoyo de las organizaciones sindicales.

Se trata de adoptar por vía legislativa el principio de la semana de cuarenta horas previsto en el Convenio Nro. 47 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) precisamente en estos tiempos, cuando resulta imperioso sanear los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19. Recordemos que el Convenio Nro. 47 es una norma social que se adoptó durante la Gran Depresión de los años treinta, estimándose que la semana laboral de cuarenta horas sería una forma de repartir el trabajo existente y moderar de tal forma la crisis económica y social. Más adelante, esta idea fue retomada, sumando el argumento de que debía procurarse un mejor equilibrio entre la vida familiar y personal y el trabajo, por lo que en el año 1962 la OIT se adoptó la Recomendación núm. 116 que postula el principio de la reducción progresiva de la duración normal del trabajo.

En la actual coyuntura, es preciso desarrollar una política de recuperación del empleo, y la iniciativa de reducción de la jornada de trabajo tiene precisamente ese objetivo. Por otra parte, como se explica en los fundamentos del proyecto de ley, es una manera de que los trabajadores y las trabajadoras, gocen de un mayor tiempo de descanso y defiendan su salud; no debemos olvidar, en este sentido, que existe una estrecha conexión entre la jornada de trabajo y la salud, ya que los horarios largos o que no permiten tener vida social constituyen un factor de riesgo psicosocial.

El sector empresario, por su parte, también será beneficiado por esta iniciativa ya que, como lo sostienen las teorías económicas, la relación entre la productividad del trabajo y la jornada laboral son inversas: a mayor cantidad de horas trabajadas, menor es el producto que se obtiene por cada una de aquellas.

Entonces, desde todo punto de vista, es un grave desatino seguir sosteniendo una legislación laboral que establece una jornada de 48 horas, una de las más extensas de Latinoamérica. Tengamos en cuenta que Chile, junto a Brasil, El Salvador, Honduras y República Dominicana cuentan con una jornada laboral semanal de cuarenta y una a cuarenta y cinco horas, en tanto Ecuador tiene una jornada de trabajo semanal de 40 horas.

Ojalá el debate de esta iniciativa legislativa ponga también en discusión la cuestión de la centralidad del trabajo en la sociedad actual y del papel que el ocio logra desarrollar en nuestra vida social. Quizás es hora de pensar seriamente si el desarrollo de las fuerzas productivas no debiera llevar a la humanidad a reducir el tiempo en el trabajo, para disponer cada vez más de tiempo libre en el cual poder desarrollar nuestras potencialidades. Porque, como señaló Roberto Arlt con humor y lucidez, hace casi noventa años: “(…) no hay día más triste que el sábado inglés ni que el empleado que en una sábado de éstos, está buscando aún, a las doce de la noche, en una empresa que tiene siete millones de capital, ¡un error de dos centavos en el balance de fin de mes!” (Roberto Arlt: “La Tristeza del Sábado Inglés”, en “Aguafuertes Porteñas”).

(*) Abogada laboralista. Integrante de la Asesoría Jurídica de la CTA.

 

(Fuente: CTA)

Una cautelar ordenó suspender el contrato entre YPF y Horamar SA

La Justicia decidió el viernes 18/9 hacer lugar a una medida cautelar en la demanda  por las irregularidades cometidas, a final del gobierno de Macri, en el proceso licitatorio que adjudicó a la empresa Horamar el servicio de transporte fluvial de combustibles entre San Lorenzo (Santa Fe) y Barranqueras (Chaco) a partir de enero de 2021. Ordenó además suspender el contrato entre YPF y la empresa naviera Horamar SA frente a la acusación de que el proceso estaba “plagado de irregularidades y debía ser detenido”. El servicio en cuestión es actualmente prestado por la firma “National Shipping S.A.”, quien cuestiona el contrato de transporte fluvial de combustibles entre la petrolera nacional y Horamar realizado en 2019.

Esta es una muy buena noticia para los trabajadores del SUPEH Flota que fueron los primeros en dar el alerta al actual directorio de YPF y reclamarle que revise y derogue esta licitación de Macri. El sindicato, que defiende los intereses de los empleados de toda la flota del Río Paraná y Río de la Plata, se declaró en estado de alerta y movilización en julio, en los municipios de Santa Fe, Chaco, Entre Ríos y Buenos Aires, contra lo que denunciaron como “adjudicación trucha” realizada por el macrismo cuando fueron derrotados en las PASO.

En esa ocasión Daniel Ocampo en diálogo con agencia Agentar.info afirmó “esta adjudicación carece de legalidad y fue hecha de manera espuria por la administración macrista en 2017, cuando se le hizo ganar la licitación a esta firma que era la propuesta más cara entre cinco que fueran presentadas”. “Son 6 mil puestos de trabajo que se perderán de manera directa y otros 15 mil indirectos si la empresa estatal no actúa rápidamente cumpliendo con los recursos de amparo que presentamos al igual que las denuncias penales y civiles que constan en la Justicia”, avisó el dirigente.

Según la advertencia sindical, el negocio entre Juntos por el Cambio y Horamar beneficia a los intereses empresariales extranjeros, precisamente con 65 millones de dólares destinados a Paraguay, en lugar de quedarse en el país. En este sentido, no se promueve el desarrollo industrial naval ni la creación de mano de obra nacional. Finalmente, teniendo en cuenta el endeudamiento que atraviesa la compañía paraguaya, sus intenciones serían “monopolizar toda la Hidrovía para fugar divisas y así pagar a los bancos y accionistas”.

Desde la FeTIA y CTA de los trabajadores se viene acompañando esta lucha y apoyando solidariamente al SUPEH Flota convencidos que es perentorio recuperar nuestra Marina Mercante para el desarrollo nacional. Es imprescindible. Es una oportunidad para trabajar articulando distintos sectores del transporte e intereses marítimos, los Astilleros Río Santiago, Tandanor, junto al Consorcio de puertos, sectores sindicales y Pymes.

Como dice Joaquín Escobar, sec de la FeTIA Regional Zona Sur y principal impulsor de las denuncias y la solidaridad desde nuestra Federación con esta lucha: “Se trabajará para reunir y unificar criterios en un tema que desde la época de las privatizaciones y salvo el periodo Kirchnerista, -prácticamente- está fuera del esquema de desarrollo y en manos de las Multinacionales. Tenemos una nueva oportunidad y trabajaremos para que no fracase”.

 

EL CONSEJO ECONÓMICO Y SOCIAL – Hacia la construcción de una democracia participativa

Virreyes en caída

La desilusión del pueblo argentino con el proyecto neoliberal fue una de las consecuencias contundentes de los años del gobierno de Cambiemos. Esos cuatro años no sólo provocaron la vivencia de un fracaso en las mayorías que no lo votaron y en buena parte de los que sí lo hicieron.  El fracaso podría adjudicarse al entendimiento de una gestión mal hecha de una política que habría tenido posibilidad de éxito si la gestión hubiera sido encarada con mayor eficiencia. No es lo ha ocurrido con el tercer episodio de liberalismo neo de las últimas cuatro décadas. No ha dejado una percepción de ese carácter en el balance ciudadano. Las conclusiones en el imaginario popular son de una índole diferente. Pertenecen a la desilusión definitiva respecto a una mirada sobre la política, sobre la economía, sobre la sociedad y sobre la vida. Así de devastadora fue la experiencia, conducida y gestionada en forma directa por los dueños del poder económico, sus amigos y sus serviles gerentes y asesorada por presuntuosos apologetas de la teoría ortodoxa devota del pensamiento único.

Al final de los cuatro años del gobierno de Macri se vivió una crisis descomunal, cuya causalidad en la política aplicada fue obscenamente indisimulable. Todo se derrumbó con estrépito, las alquimias teóricas, las ambiciones de extender a perpetuidad un modelo que sus ejecutores y cultores sostuvieron un bienio, hasta concluir en un naufragio sin pausa que legó un país destrozado por la ONG de la cultura de la antipolítica, aliada con los herederos de un partido centenario que abandonaron todo principio para hacerse de una porción del poder. Sólo salvaron los trapos las ganancias personales de los que ocuparon el poder, sus socios, sus allegados y sus camaradas de la plutocracia que concentra el poder económico en Argentina.

La pandemia que prosiguió al desmán que desató el gobierno del Presidente Macri fotografió la Argentina desigual, empobrecida, injustamente saqueada. Porque la valorización financiera es un patrón de acumulación sustentado en el saqueo, porque el dispositivo macroeconómico de las gestiones de la dictadura, el menemismo y sus variantes continuistas y el cambiemita, es el mecanismo de un régimen de desposesión del pueblo. De sustracción. De violación de derechos humanos.

El país discute hoy la post-pandemia. Se vuelven a evocar planes que en otras épocas fueron banderas para la construcción de otra Nación. Huerta Grande y La Falda, el de la CGT de los argentinos, el del plan trienal, el de los 26 puntos de la CGT Brasil. No es ociosa la insistencia y la repetición de estas propuestas históricas, hundidas por las dictaduras y la censura privada de los grandes medios de comunicación. Porque es indudablemente cierto que cuando la concentración económica inunda los medios masivos de noticias y opiniones, emergen nuevas lógicas de censura. De administración del tiempo que excluye el debate con los proyectos que molestan a los poderosos.

Tan cierto es esto, que se dedican ríos de tinta a la repetición de ideas, de planes, de concepciones que dejaron en ruinas la economía nacional. Como la declaración de la AEA, asociación de grandes empresarios que predican el no pago de impuestos, cantan loas a la inversión privada que nunca llega –y que si lo hace— es a costa de condiciones que les aseguran rentas y nunca para proyectos que les implicaría correr el riesgo que siempre pregonan, pero del cual huyen.

 

El disco rayado

El empresariado concentrado insiste en el mismo libreto. El neoliberalismo como política de Estado. Su representación más poderosa, plana y fundamentalista, la AEA, define los siguientes postulados en  unas rústicas y desviadas “Instituciones para el Desarrollo” que formulan con circunspecta y acartonada formalidad, pero carentes de rigor, inteligencia, voluntad e intuición:

  • Movilización plena de las energías del sector privado. (Es decir, exclusión del Estado como planificador, direccionador y actor directo del proceso económico.)
  • Conquistar mercados externos. (A costa de bajar los costos laborales con políticas flexibilizadoras y con metodologías de competitividad espuria, pues nada dicen de la inversión en ciencia y tecnología.)
  • Evitar los controles de precios. (Predican la definición mercantil de estos por parte de empresarios concentrados para reducir los salarios, acumular ganancias y luego fugarlas al exterior.)
  • Garantizar el derecho de propiedad. (O sea que la posesión de medios de producción no genere ningún compromiso con el uso de la misma en pos del beneficio social, sino que sea guiada a la obtención de la mayor ganancia.)
  • Vociferan contra el impuesto a las grandes fortunas, mezquinos de cualquier disposición solidaria a contribuir para paliar las consecuencias de la grave pandemia que nuestro país también sufre como parte de la comunidad mundial.

En un power-point a la moda, la UIA en “Hacia una nueva normalidad: propuestas para la reactivación productiva”, adorna con toques de estilo desarrollista su acomodamiento al mismo neoliberalismo como política de Estado:

  • Macroeconomía que fomente el ahorro local y busque gradualmente salir de los controles y las regulaciones cambiarias. (Curioso que una propuesta que se propone como productivista se inicie reivindicando la apertura de la ruta para la fuga de divisas, sin preocuparse por el cuidado de un insumo vital para el desarrollo industrial.)
  • El segundo principio esgrimido es una política cambiaria previsible que sustente la agregación de valor en la producción. (Esta formulación insinúa la devaluación como fórmula preferida para la competitividad, es el camino de la ganancia rápida y espuria en lugar de promover la genuina intervención pública y la apuesta empresaria a la innovación.)
  • La reducción de la nominalidad parece una advertencia preocupada respecto de recuperaciones del salario en la post-pandemia, temiendo que esas mejoras anulen la competitividad inducida por el precio de la divisa. Tal vez, por eso no proponen medida alguna de aumento salarial para impulsar la demanda.
  • Quejas sobre una supuesta presión tributaria excesiva.
  • La intervención del Estado es reivindicada desde el planteo de la continuidad de los auxilios con los ATP, la aplicación intensiva del REPRO, las propuestas de moratorias impositivas. Todas ayudas al empresariado. Enfoque corporativo y sectorial sin preocupaciones por un proyecto de Nación.
  • La gran ausencia del programa empresarial de la UIA es el debate sobre la distribución del ingreso.
  • El power-point dedica su propuesta núcleo a abogar por la construcción de consensos e instituciones, mediante lógicas y prácticas de diálogo. Esa propuesta no se restringe a plantearlo en el ámbito social y sectorial, sino que también pregona el encuentro constructivo entre el oficialismo y la oposición política. Nuevamente asoma la pretensión de un consensualismo del estilo “Pacto de la Moncloa”. Con un poco de reformismo pro-industrialista dentro de la globalización financiera, el documento se confiesa como la versión light de la política de Estado neoliberal. Pero very fashionable.

 

 

Embrión de consenso y movilización para un proyecto nacional y popular

El 28 de agosto un conjunto de organizaciones de empresarios nacionales pymes, organizaciones sindicales, cooperativas de trabajo y movimientos sociales con inserción productiva presentaron una cantidad de coincidencias básicas, que resultan en una importante expresión embrionaria de la construcción de un proyecto nacional. Porque la trampa de la “grieta” no es otra cosa que el intento de conservar al neoliberalismo como política de Estado y acusar a la opción nacional y popular como confrontativa. La derecha usa ese vocablo “grieta” en defensa del diagnóstico apologético del fin de la historia. Atrasan, los muchachos. Les pasó el cuarto de hora de ese clima (cuarto de siglo).

Alumbran, los vientos de cambio, con un conjunto de concepciones articuladas por organizaciones como la CTA de los Trabajadores, el sector combativo de la CGT agrupado en la Corriente Federal de los Trabajadores, las Agrupaciones Grito de Alcorta y la Asociación de Mujeres Rurales Argentinas, ambas herederas de la auténtica Federación Agraria Argentina. A los que se suman toda la gama de representaciones del pequeño y mediano empresariado industrial del país: la CGERA, la agrupación José Ber Gelbard, APYME, la CEEN, la Fundación Pro Tejer, un conjunto de afluentes en el MNUP y un nutrido grupo de federaciones de cooperativas de trabajo como FACTA, CNCT, FECOOTRA Y CONARCOOP. Los mencionados son sólo una parte de múltiples participantes. Pero lo decisivo son sus formulaciones programáticas:

  • Un Estado activo, presente en la orientación, la regulación y la planificación. Atento a las necesidades sociales. Aquí se nota la raíz de la propuesta. Su carácter democrático opuesto al liberalismo neo que rechaza la planificación de la economía y deifica la asignación mercantil (a cargo de las firmas dominantes en los mercados concentrados) de la economía.
  • Promueven la inversión pública en infraestructura, con motorización del empleo, con el objetivo de revertir la errada asignación de recursos e injusta distribución del ingreso.
  • Plantean la participación de los sectores sociales y productivos populares en la toma de decisiones.
  • Expresan decididamente que la recomposición del mercado interno es el motor del desarrollo nacional.
  • Reivindican la recomposición del poder de compra de los salarios y las jubilaciones.
  • Apoyan el aporte extraordinario y solidario ante la emergencia del Covid-19, entendiéndolo como el punto de partida para una reforma impositiva de carácter progresivo, que respete una segmentación en la que la carga tributaria mayor recaiga sobre los sectores de mayores ingresos.
  • Se pronuncian por una negociación con el FMI que excluya condicionamientos que inhiban la recuperación económica y social.
  • Rechazan las tradicionales políticas de estabilización antiinflacionarias, que con fundamentaciones de raíces monetaristas o fiscalistas, proponen ajustes que conducirían al agravamiento de las condiciones recesivas.
  • Rechazan la financiarización y proponen una Reforma Financiera, que ponga al sistema al servicio de la producción .
  • Promueven la reforma de la Ley de Inversiones Extranjeras, como así también medidas que cierren la fuga de capitales, eviten la sobrefacturación de importaciones y la subfacturación de exportaciones.
  • Descartan que las devaluaciones cambiarias sean el método clave y adecuado para evitar la escasez de divisas y advierten su sesgo regresivo en la redistribución de ingresos.
  • Reconocen el carácter de servicio público de la provisión de gas, luz, agua y combustibles.
  • Proponen una política agraria democrática que grave el latifundio y acabe con la integración vertical de las empresas monopólicas agroalimentarias y promueva la agroecología y la chacra mixta.

La misión del Consejo Económico y Social

Este acuerdo inicia una discusión respecto de la misma misión del Consejo Económico y Social. No es ocioso el debate en relación a si se trata de un organismo asesor, de un ámbito de consenso corporativo o de un espacio de participación popular como desafío para la construcción de una democracia amplia, en la que la representatividad sea un elemento indispensable pero insuficiente. Parafraseando un decir de la época: “Sin la representación electoral no se puede, pero con ella sola no alcanza”. Una lectura inadecuada y regresiva del Consejo sería la búsqueda de la aprobación de los poderes fácticos de la concentración económica en pos de un supuesto “realismo político” que inhibiría los cambios, quizá con algunas concesiones a una homeopática dosificación en la ampliación de derechos ciudadanos, que garantice hegemonía para una lógica continuista. A esto se lo denominó en la tradición del arte político “gatopardismo”: cambiar algo para que nada cambie.

El comentado y analizado proyecto de unidad entre sectores de la producción y el trabajo, cuyas ideas se exponen en este artículo, aporta a la vocación virtuosa: la construcción de una democracia participativa. Expresa la orientación que expresara el Presidente en varias oportunidades: luego de la pandemia debemos pensar en otra sociedad más igualitaria, más humanista, menos consumista. Claro que los lineamientos iniciales no completan el grado de definición que el decurso de una política transformadora demanda. Pero marcan un rumbo. Le dan un instrumento de gran valor al gobierno nacional, que fue elegido para poner fin al modelo neoliberal y que se propuso no incurrir nunca más en la lógica de endeudamiento-fuga-ajuste en que sistemáticamente nos hundieron las experiencias afines a la financiarización del país.

El agrupamiento que presentó las coincidencias básicas no debería ser un actor más, sino un espacio fundamental en una mesa donde se discuta el Proyecto de largo plazo para el país. Ese Proyecto necesariamente marcará un rumbo. Ese rumbo no tiene el carácter de destino. No se trata de despejar en el debate ninguna posibilidad única. Los caminos de un proyecto de país siempre son varios y no están exentos de contradicciones antagónicas entre ellos. El que marca las coincidencias básicas es el de la ruptura con el liberalismo neo que tuvo varios episodios. Inaugurado con el Programa de Martínez de Hoz y uno reciente –tal vez póstumo— con el descalabro de desposesión popular que terminó con el endeudamiento récord con el FMI.

Otra vez en la Argentina se organiza la posibilidad de una democracia con contenido popular y nacional, que comience a acometer las tareas de ruptura con las restricciones económicas que constituyen las condiciones de dependencia. Por supuesto, que los que suscriben las coincidencias básicas no representan la totalidad de los sectores populares que tienen esa aspiración. También se encuentra en pleno despliegue una conjunción de movimientos de los sectores más vulnerables que están construyendo su inclusión en la vida productiva a través de la economía popular. Ellos también tendrán que ser convocados con un rol clave a sentarse en el Consejo Económico y Social.

Como se ve, una perspectiva nacional, popular y democrática en nuestro país no se nutre del Pacto de la Moncloa. Son otras las condiciones. Es otra la geografía. Pero fundamentalmente son otras las aspiraciones políticas de una ciudadanía agotada de un régimen de desposesión económica y vaciamiento de la democracia por un liberalismo horneado en la dictadura terrorista. El gobierno del Frente de Todos se plantea otra Argentina.

En esa línea de reflexión concluía Cristina Fernández de Kirchner su libro Sinceramente, reflexionando que “ante la caótica situación que vivimos hoy como país y sociedad, escucho hablar de la necesidad de un gobierno de Unidad Nacional, o de un acuerdo social y económico. Nadie puede estar en contra de esos enunciados y propósitos, pero me da la impresión que sólo refieren a acuerdos dirigenciales, superestructurales, de partidos políticos, sindicatos, asociaciones empresarias, iglesias y movimientos sociales… Y está muy bien, pero… creo que con eso no alcanza. Se requiere algo más profundo y rotundo: un nuevo y verdadero contrato social con derechos pero también con obligaciones, cuantificables, verificables y sobre todo exigibles y cumplibles. Un contrato que abarque no sólo lo económico y social, sino también lo político y lo institucional. Hay que volver a ordenar todo, pero no en el viejo orden, sino en algo nuevo y distinto de lo que tuvimos… El deterioro provocado por las políticas de Mauricio Macri y Cambiemos ha sido demasiado grande, vertiginoso y profundo para pensar que solo unos pocos pueden solucionar esto. Ese nuevo contrato social exigirá también de la participación y el compromiso de la sociedad… compatriotas… Tenemos que acordar cómo vamos a convivir y en qué condiciones… porque así no va más”.

 

(Fuente: El Cohete a la Luna)

Fallo judicial histórico en Santa Fe repone en su trabajo a un dirigente de CTA despedido.

El fallo logrado por los asesores legales de la CTA Santa Fe, ordena la reinstalación a la Empresa SADESA, de la ciudad de Esperanza, del compañero Marcos Gaitán en virtud de sus funciones sindicales en la CTA de la Regional Las Colonias, Provincia de Santa Fe.

Lo informó el compañero José Testoni, secretario general de la CTA Santa Fe; el compañero Marcos Gaitán, Secretario Administrativo de la Comisión Ejecutiva Regional del Departamento las Colonias de la CTA de los trabajadores obtuvo una medida cautelar de reinstalación a su favor.

Marcos Gaitán se desempeñaba en la Curtiembre SADESA de la ciudad de Esperanza, del Grupo Galperín, y fue despedido por la patronal como represalia a su actuación en defensa de los derechos de sus compañeros, evidenciando la empresa demandada una actitud discriminatoria y violatoria de la libertad sindical configurando su actuar práctica desleal y conducta antisindical.

En razón de ello, el compañero Gaitán interpuso una medida de reinstalación con el patrocinio letrado de los asesores legales de la CTA provincial, y, en el día de la fecha, el Juzgado de Primera Instancia del Distrito 19 en lo Civil, Comercial y Laboral de la ciudad de Esperanza dictó resolución en la que dictaminó “hacer lugar a la medida cautelar y ordenar la reinstalación del actor a su puesto de trabajo”.

Tal como lo enfatiza José Testoni “se trata de un fallo histórico y aunque la patronal quiera apelarlo, con esto hemos dado un paso trascendente para nuestra Central”.

(Fuente: CTA de los trabajadores)

 

El fallo completo aquí:

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El sindicalismo, los movimientos sociales, los empresarios nacionales pymes y cooperativas en defensa de la democracia.

Lxs abajo firmantes queremos expresar nuestro más profundo repudio al extemporáneo y desmedido accionar de un grupo de integrantes de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, cuya actitud desvirtúa un justo reclamo salarial. No se puede reclamar con armas y vehículos que pertenecen al conjunto de la sociedad, poniendo en riesgo la seguridad del pueblo bonaerense e intentando desgastar a las autoridades surgidas por el voto popular hace apenas 9 meses.

 

Es absolutamente inoportuno que en momentos en que el Gobierno y el Pueblo Argentino se encuentran luchando denodadamente contra un enemigo invisible desde hace seis meses, el COVID -19, ocurran hechos de esta insensibilidad social, con los riesgos que conlleva.

El anuncio formulado por el Presidente de la Nación constituye una demostración de la voluntad de la máxima autoridad del país para encontrar una vía de solución restituyendo una parte de la coparticipación que perdió la Provincia de Buenos Aires a mediados de los 80.

Instamos a que depongan su actitud beligerante de inmediato y se retome el diálogo por los canales institucionales correspondientes, de manera tal de recomponer y asegurar la paz social.

 

APDFA, APINTA, APLA, APSEE, ASAMBLEA DE PEQUEÑOS Y MEDIANOS EMPRESARIOS (APYME) EN MNUP, ASOC. ARGENTINA ACTORES, ASOC. PERSONAL AERONÁUTICO, ASOC.ARG. AERONAVEGANTES, ASOCIACIÓN BANCARIA, ASOCIACIÓN DE COMERCIOS ACTIVOS EN MNUP, ASOCIACIÓN DE EMPRESARIOS NACIONALES PARA EL DESARROLLO ARGENTINO (ENAC) EN MNUP, ASOCIACIÓN EMPLEADOS DE FARMACIA ADEF, ATE VERDE Y BLANCA, ATILRA, BARRIOS DE PIE, CEA, CENTRAL DE ENTIDADES EMPRESARIAS NACIONALES (CEEN) EN MNUP, CGT CARLOS COSTELLO LOMAS DE ZAMORA, CGT REGIONAL MERLO MORENO MARCOS PAZ, CGT REGIONAL ZÁRATE CAMPANA, CGT REGIONAL ZONA NORTE, CNCT, CONADU, CONFEDERACIÓN GENERAL EMPRESARIA, CONSEJO PRODUCTIVO NACIONAL (CPN) EN MNUP, CORRIENTE 17 DE AGOSTO, CTA BONAERENSE, CTA CABA, CTA PROVINCIALES, CTERA, FACTA, FATICA, FEDERACIÓN GRÁFICA BONAERENSE, FEPEVINA, FE – SITRAJU, FESTRAM, FETIA , FETRAES, FRENTE BARRIAL CTA, FRENTE MILAGRO SALA, FRENTE PRODUCTIVO NACIONAL EN MNUP, FRENTE TELEFÓNICO, FRENTE TRANSVERSAL, FTV, FUNDACIÓN PRO TEJER EN MNUP, GRITO DE ALCORTA (FAA), INDUSTRIALES PYMES ARGENTINOS (IPA) EN MNUPA, JERÁRQUCOS MINEROS, JOSÉ BER GELBARD (AGRUP. EN MNUP), MESA EMPRESARIA JUSTICIALISTA (MEJ) EN MNUP, MOPOSI, MTL, MUNICIPALES AVELLANEDA, PYMES SUR EN MNUP, RED INCLUSIVA PARA LA EXPANSIÓN LABORAL (RIEL) EN MNUP, SADOP, SATSAID, SECASFPI, SIND ADMINISTRATIVO PORTUARIOS, SIND DEL CUERO, SIND. GUARDAVIDAS, SIND. INDUSTRIA CINEMATOGRAFICA ARG, SIND. JERÁRQUICOS AUTOPISTAS, SIND. SUBTE, SINDICATO DE CAMIONEROS, SINDICATO UNICO DE PUBLICIDAD, SITRAM, SMATA, SOEA, SOMU, SUCMRA, SUTEBA, TRABAJADORES DEL PAMI, UNIÓN OBRERA MOLINERA UOMA, UOM REGIONAL ZÁRATE CAMPANA, UPJET, UTE, EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA.

 

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(Fuente: CTA)

Participación de los trabajadores para un nuevo presente del trabajo.

El miércoles 26 de agosto se realizó el conversatorio con dirigentes sindicales, especialistas y funcionarios, organizado por el CETyD (IDAES-UNSAM).

Participaron Carlos Tomada, ex Ministro de Trabajo y actual embajador en México; dirigentes sindicales entre ellos el Secretario General de la FeTIA, Pedro Wasiejko; especialistas y la Ministra de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires.
Las reflexiones versaron sobre los nuevos desafíos que anticipó la pandemia para el mundo del trabajo, con especial atención en el involucramiento de las y los trabajadores y sus organizaciones en los diferentes ámbitos de la política, la economía y la sociedad.

 

Video completo de la actividad: 

Un resumen de las exposiciones:

Participación de los trabajadores para un nuevo presente del trabajo