“TENEMOS QUE TRABAJAR COLECTIVAMENTE Y EN UNIDAD SINDICAL PARA LA REGLAMENTACIÓN DE LOS COMITÉS MIXTOS DE SEGURIDAD E HIGIENE”
La necesidad que sean los propios trabajadores y trabajadoras junto a integrantes del cuerpo jerárquico de la empresa quienes integren los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene; el trasfondo del proyecto de Ley que este miércoles envió el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación; la experiencia en el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático que fue de los primeros gremios en avanzar con esta herramienta de participación de lxs trabajadorxs fueron algunos de los ejes de las presentaciones que se realizaron en la primer mesa de debate del ciclo organizado por la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FeTIA-CTA).
En el encuentro, la médica infectóloga, Lilian Capone, también secretaria de Salud Laboral de la CTA de Buenos Aires, impulsora de la Ley de Comités Mixtos en esa provincia y coordinadora del Espacio Intersindical Salud, Trabajo y Participación de los trabajadores destacó la importancia de los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene como ámbitos bipartitos que generar un espacio de debate y de consenso en el que se discuten las condiciones y el medioambiente en los lugares de trabajo.
“Es un ámbito que fortalece y diagnostica los lugares de trabajo, en el que se hace un mapa de riesgos y convoca a los compañeros para discutir. Es un ordenamiento de lo que sabe cada compañero y se discute con la patronal. No queremos que el Comité se profesionalice, es decir, que el empleador designe ingenieros, médicos, abogados. Nosotros decimos que no pueden hablar profesionales, que tienen que integrarlo quienes ocupan cargos jerárquicos de la empresa y compañeros de trabajo”, explicó Capone. Y agregó: “Los compañeros que integran estos Comités tienen una mirada del mundo del trabajo, de los riesgos que existen. Los diagnostican, los ubican, conocen la gravedad. Es un espacio de participación, en el que los trabajadores tenemos voz y voto, se debate y se llegan a los acuerdos por consenso”.
Capone también señaló que los empleadores tienen que brindar toda la información que se requiera, las denuncias que existan y a su vez deben saber que estos datos se manejan con confidencialidad. Y los trabajadores deben tener libertad para recorrer la fábrica, a cualquier hora. “Nunca se va a realizar una acción directa del Comité. Se trata de un ámbito bipartito: empleadores y trabajadores. Es algo que hasta desde la mirada capitalista se puede decir que mejora la productividad, porque trabajar en un ámbito en el que uno confía, en el cual se puede estar seguro todos trabajan más tranquilos”, aseguró.
Por último, Capone celebró el envío del proyecto de Ley de Comités Mixtos de Seguridad, Higiene, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos y aseguró que es necesario “fundamentar y trabajar colectivamente en unidad sindical para su reglamentación”.
Por su parte, Pablo Borneo, que estuvo a cargo de la organización de la Oficina de Salud e Higiene de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) e integra el Espacio Intersindical Salud, Trabajo y Participación de los trabajadores, destacó el recorrido que se realizó para llegar al proyecto que el pasado miércoles envió el Poder Ejecutivo al Congreso de la Nación. “Tiene una historia previa. Se formó a partir de un hecho extraordinario durante el macrismo en el que participaron veinte sindicatos de la CTA, de la CGT y de la Corriente Federal, se convocó a 700 representantes gremiales, cuerpos de delegados completos y fue el puntapié inicial de este proyecto. La trastienda de la Ley de Comité Mixto implica que nosotros trabajamos en consenso con las reuniones ordinarias que se llevaron adelante, de carácter itinerante una vez por semana en cada sindicato con todo lo que eso implica en relación a la historia y la tradición de cada gremio. Es decir, eso forma parte de un activo dentro del espacio intersindical como lugar de discusión y debate político, especialmente referido a las condiciones materiales de trabajo”, destacó Borneo.
Por otra parte aseguró que integrar un Comité Mixto paritario en acuerdo con la empresa, no es una cuestión de beneficios sino que es el reconocimiento de derechos, entre los que destacó “el derecho a ejercer el rol de trabajadorxs, el derecho a la información previa, el derecho a la capacitación, a la apropiación de conocimientos, no tan solo de la práctica; a la posibilidad del derecho a adquirir un nuevo saber, un nuevo modelo de trabajo, el derecho a defender las tareas frente al peligro que representa un riesgo potencial, el derecho a conocer el mundo del trabajo del que formamos parte los trabajadores y trabajadoras, a tratar de construir procedimientos administrativos y prácticos como una herramienta de solución, a lograr estadísticas y datos propios, a realizar mediciones ambientales, estudios, verificaciones y encuestas o cualquier herramienta que se considere en favor de la salud de los compañeros y el derecho a acompañar las inspecciones. Es decir que pone a los trabajadores de cara a un nuevo rol, no tan solo como beneficiarios de una herramienta de solución que representa el comité, sino como sujetos de derechos frente a la herramienta económica que muchas veces nos quiere hacer creer la patronal”.
Marcelo Gallardo, candidato a secretario General en las próximas elecciones del SUTNA, repasó los avances en los Comités Mixto de Seguridad e Higiene que se incorporaron al Convenio Colectivo de Trabajo en las negociaciones paritarias. En ese sentido recordó: “En el gremio del Neumático tuvimos unos primeros pasos en el año 2006 con la firma del convenio de ese año siendo vanguardia y pioneros en este aspecto. En el 2011 pudimos avanzar en la organización y funcionamiento de estos comités”. En ese contexto, recordó que para llegar a esos avances, hubo un recorrido previo. Y relató: “en la empresa Fate, en 2007, pudimos superar una crisis de representatividad ya que desde antes de esa fecha se había avanzado en un proceso de democratización del gremio y participación de los compañeros poniendo de relieve no sólo los problemas salariales sino también los problemas de salud”. En ese contexto, también destacó que los delegados de la empresa planteaban que la hernia de disco era una epidemia en el gremio por la cantidad de casos que aparecían de compañeros que al poco tiempo de manifestar esta enfermedad no podían superarla, quedaban en reserva de puesto y terminaban siendo despedidos.
Gallardo recordó que la resolución 295/3 firmada por Néstor Kirchner y el entonces ministro de Trabajo, Carlos Tomada brindó herramientas a los trabajadores para poder enfrentar a las empresas en cuanto al control de las cargas para su levantamiento, los movimientos repetitivos, la exposición a carga térmica o química, entre otras cuestiones y permitió poner ciertos límites. Sin embargo, aclaró, “esto de todas maneras, no permitía todavía debatir y establecer condiciones de trabajo saludables para los compañeros. En la discusión del Convenio Colectivo de 2011 y por una decisión de la conducción encabezada en ese entonces por Pedro Wasiejko, hizo posible que todos los delegados paritarios electos democráticamente por los compañeros del neumático, aun los que éramos parte de una oposición muy dura, pudiéramos participar de esa negociación y abordar la necesidad de reglamentar el funcionamiento de los Comités Mixtos en el gremio y en el convenio. Pudimos avanzar gracias a esa política participativa, lo pudimos firmar, pero lamentablemente estos sectores que se manifestaron de manera sectaria, incluso quienes en ese entonces eran mis compañeros de agrupación, prefirieron diferenciarse con argumentos ridículos.
En un momento difícil del país, como lo fue el 2015, se hizo posible que estas agrupaciones lleguen a la conducción del gremio y a partir de ese momento no hicieron cumplir la cláusula de Comité Mixto de Seguridad e Higiene ni ejecutaron ninguna medida superadora. La consecuencia es que en empresas como Fate tuvimos la mayor cantidad de muertes por Covid sin poder establecer si se trataron de contagios dentro o fuera del establecimiento que con un Comité Mixto podríamos haberlo determinado. También tuvimos que lamentar un accidente en Pirelli en el que un compañero fue succionado por una máquina y todo quedó en la nada”.
Al finalizar, señaló: “Es hora de avanzar con las herramientas que tenemos y con proyectos como el que se anunció esta semana. Esperamos también que con el triunfo de la Lista Violeta a fin de octubre en el gremio podamos también avanzar en el cumplimiento de estas herramientas”.
Por último, la abogada laboralista María Eugenia Caggiano, realizó un recorrido histórico sobre la normativa vinculada con los Comités Mixtos de Seguridad e Higiene y cuestionó algunas de las críticas que se realizan en contra de este instrumento. “En primer lugar venimos escuchando que este tipo de herramientas representan una injerencia del Estado dentro del ámbito privado. Por el contrario, desde el espíritu de estas normas, tanto legales como convencionales, se fomenta la autonomía colectiva a través del diálogo. Otra de las críticas plantean que hay una mayor injerencia de los gremios, pero eso también hay que darlo por tierra porque tanto en la ley de Santa Fe como la de provincia de Buenos Aires, así como en el proyecto que se envió al Congreso no hay un cambio en la estructura de la representatividad en relación a la Ley de Asociaciones Sindicales. De hecho el proyecto enviado al Congreso establece dos delegados, lo que podría implicar una representación insuficiente en determinadas empresas. Otra de las críticas es que atenta contra la generación de empleo y en ninguno de los textos hay ningún punto en el que se pueda sospechar que hay un aumento del costo laboral”, sostuvo Caggiano.
Las mesas de debate continuarán el próximo jueves, a las 18 horas con la participación de la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Estela Díaz; Belén Cañete, de la UOM Campana; Carla Costabile, responsable equipo coordinación de género de ASIJEMIN y Pedro Wasiejko, secretario General de la FeTIA en el que se dialogará sobre la importancia de implementar políticas de género en los ámbitos empresariales y sindicales.