EL SALARIO NO ES GANANCIA

En el marco de la Reunión de la mesa “Salario no es Ganancia” con el Bloque de Unión por la Patria el diputado nacional y secretario general de la CTA, Hugo Yasky, presentó ayer junto a otrxs miembros del bloque de Unión por la Patria y dirigentes pertenecientes a las centrales sindicales un proyecto de Ley para modificar el Impuesto a las Ganancias aumentando el gravamen para el pequeño núcleo de grandes empresas.

 

De la presentación participaron además de los diputados de UxP, compañerxs de las centrales obreras e invitados especiales. Por la FeTIA participaron Marcelo Mena Muñoz, sec. general de ASIJEMIN y sec. de Comunicación de la Federación y Diego Etchevers, sec. general de la Asociación del Personal Superior de Autopistas e Infraestructura (APSAI) y también miembro de la Mesa Nacional, junto a compañeros y compañeras dirigentes de la CTA de lxs trabajadores.

El proyecto busca implementar un mecanismo de justicia tributaria donde paguen más los que más tienen aumentando la recaudación de un tributo enteramente coparticipable. De esta manera, se puede beneficiar al conjunto de las provincias argentinas sin perjudicar los salarios ya deteriorados de las personas que trabajan.

En ese sentido la propuesta plantea que “es necesario afectar al muy pequeño conjunto de empresas que concentran la mayor parte de las ganancias a través de tres modificaciones:

 

En primer lugar, desdoblar el escalón más alto de la escala para diferenciar al pequeño conjunto de empresas de la punta de la pirámide de ganancias, y aumentarles, sólo a éstas, 5 puntos la alícuota (pasar de 35 a 40). Ello alcanzaría sólo al 1% de las grandes empresas comprendidas por el tributo, que concentran la mitad de las ganancias de nuestra economía.

En segundo término, incrementar la alícuota de ganancias para la repartición de dividendos al 10%, retrotrayéndola a los niveles que tenía en 2015. Actualmente es del 7%, la mitad de lo que promedian los países de la OCDE.

En tercer lugar, en el marco de lo recomendado por la OCDE y en línea con el proyecto del Diputado Marcelo Casaretto, el establecimiento de un impuesto mínimo del 15% (dentro del régimen de ganancias). Su aplicación tiene como objetivo central poder alcanzar a empresas multinacionales que logran pagar tasas efectivas muy bajas gracias a las maniobras de elusión fiscal internacional lo que reduce significativamente la ganancia sujeta a imposición en Argentina.”

 

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