Wasiejko: “Si dejamos el proceso de Integración en manos de la UIA vamos a tener consecuencias negativas en nuestra economía”
2da Jornada de la Conferencia Regional para América Latina y el Caribe de INDUSTRIALL
En la apertura de la Segunda Jornada de la Conferencia Regional de Industriall para América Latina y el Caribe que se desarrolló en la Ciudad de Buenos Aires, Pedro Wasiejko, secretario general de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines (FETIA) y secretario adjunto de la CTA aportó la visión sindical respecto a la Política Industrial para el Empleo y el Desarrollo Sustentable.
Compartió el panel con Débora Giorgi, Ministra de Industria, que aportó la visión gubernamental de la temática; Ricardo Pignarelli, Secretario General de la Confederación de Sindicatos de Industria de la República Argentina (CSIRA) y Beethoven Herrera Valencia, Integrante de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas.
La presentación de Wasiejko se centró en la necesidad de consolidar el proceso de integración regional y en el rol activo del movimiento sindical para lograrlo. En ese marco analizó el papel del movimiento sindical en América Latina después de la caída de los gobiernos militares y destacó la creación de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur y, sobre todo, el rol activo de este sector para alertar sobre las consecuencias que podría traer aparejada la implementación del ALCA y sobre su posterior rechazo en la cumbre celebrada en Mar del Plata. “Después de la crisis del 2001 y de ese punto de inflexión que generó la movilización popular se crearon las condiciones para producir transformaciones de fundamental importancia. Y el movimiento sindical jugó un papel claro dentro de esta etapa”, aseguró.
Luego de repasar el surgimiento de gobiernos populares en la región destacó las transformaciones que se produjeron tras la aplicación de políticas que llevaron, entre otras cosas, a la generación de empleo para millones de trabajadores, los avances en las políticas sociales y en el impulso al sector productivo, fundamentalmente el industrial. En ese marco, señaló que ahí reside el desafío para el movimiento sindical: “Para poder consolidar lo conseguido e ir por más la única herramienta posible es fortalecer los procesos de integración regional con más Mercosur, con más Unasur”. Y explicó: “Es clave consolidar los pasos formales para que la integración regional sea cada vez más política y más eficiente desde el punto de vista económico. Y el sector sindical debe jugar un rol no solamente en la representación de la demanda sino con propuestas concretas que permitan consolidar ese proceso de integración y fundamentalmente en la relación de Argentina y Brasil que son los países más importantes de la región y los que tienen el complejo industrial más sofisticado. Porque si pretendemos dejar el proceso de integración en manos de la UIA vamos a tener consecuencias negativas en nuestra economía y en los avances sociales que hemos conseguido hasta el momento”.
“El movimiento sindical se tiene que comprometer con las políticas públicas que favorezcan los procesos de industrialización en los cuales el hombre y el medio ambiente estén primero. No se trata de desarrollar la industria a cualquier costo”, afirmó. En este contexto señaló que el objetivo que se fijó al momento de constituirse Industriall para lograr una mayor capacidad de organización por parte de los trabajadores con el fin de tener mayor poder de negociación con las multinacionales carece de sentido si las mejoras en los convenios colectivos y en los salarios son solo para un sector que vive en el marco de una sociedad injusta. “Ese sería un pobre papel para los sindicatos que representamos. Y este es el desafío que de alguna manera ha propuesto Industriall. Los gremios de la industria en la Argentina tienen como misión fundamental fortalecer el proceso político, económico y social que estamos viviendo en nuestro país. Si pensamos, a titulo de ejemplo, en el complejo automotriz la región de Sudamérica en el 2000 casi no existía, era marginal en el mundo. Lo que valía era el mercado de Europa, Japón, China o Estados Unidos. Hoy se producen en la región 4,5 millones de autos y se prevé que para el 2020 se producirán 7 u 8 millones de vehículos. Ese es el horizonte y ahí esta el desafío de todas nuestras organizaciones para que el crecimiento del mercado gracias a las políticas de los gobiernos de la región que llevaron a la inclusión social, a que millones de personas se incorporen a esa clase media que consume y que lleva a consumir autos, heladeras, televisores, etc se siga consolidando. Ahí esta el desafío de que todo ese esfuerzo llevado a mejorar el nivel de ingreso en nuestra población, el crecimiento de la riqueza, se consolide en más trabajo para todos nuestros compañeros de nuestra región. Estos son los lineamientos, son nuestras preocupaciones y los objetivos que tenemos fijados para consolidar nuestro trabajo”, concluyó.