Alrededor de 300 mujeres sindicalistas de más de 60 países, asistieron a la primera Conferencia Mundial de la Mujer de IndustriALL Global Union.
Las jornadas terminaron con una resolución que insta al Comité Ejecutivo de Industriall y al Grupo de trabajo sobre los Estatutos a explorar todas las posibilidades para alcanzar el objetivo del 40% de representación de las mujeres en la dirección de IndustriAll.
La Conferencia, que se desarrolló entre los días 14 y 16 de septiembre, fue inaugurado por el Presidente de Austria, Dr. Heinz Fischer, seguido de la intervención de la Ministra de Salud, Sabine Oberhauser, el Ministro del Trabajo, Rudolf Hundstorfer y la Secretaria de Estado, Sonja Stessl.
IndustriALL Global Union, que representa a 50 millones de trabajadores y trabajadoras de los sectores textil, energía y minería, reune a mujeres sindicalistas de los cinco continentes para abordar algunas de las cuestiones que más afectan a las mujeres en el lugar de trabajo. Por la FeTIA -CTA participaron Estela Díaz Secretaria de Género de la Central y Norma Díaz, Secretaria de Comunicació de la FeTIA.
Al abrir este importante evento, Monika Kemperle, Secretaria General Adjunta de IndustriALL, señaló lo siguiente: «Viena ha acogido con agrado a nuestras colegas sindicalistas y es un gran placer dar la bienvenida a Austria a tantas mujeres que asisten a la primera Conferencia Mundial de la Mujer de IndustriALL. Será una conferencia animada e informativa de la que saldremos más fuertes y mejor equipadas para mejorar la vida de las mujeres a través del movimiento sindical».
La Resolución de la Conferencia «encarga al Comité de Mujeres que defina las estrategias que deben aplicarse de aquí al Congreso de IndustrAll en 2016, en Brasil, con el objetivo de aumentar la representación de las mujeres en la dirección de IndustriAll, a fin de que las mujeres puedan proporcionar un liderazgo de calidad en todos los ámbitos de poder desde IndustriAll hasta sus propias áreas de representación. IndustrAll necesita crear una cultura de igualdad entre hombres y mujeres en los sindicatos mediante la integración de las mujeres en los procesos democráticas y especialmente en la toma de decisiones».
Un tema clave de la conferencia fue el papel que deben realizar los sindicatos para prevenir la violencia contra las mujeres, lanzando una nueva campaña al respecto. La violencia y la discriminación por motivos de género, sea en el trabajo o no, limita el potencial de las mujeres. La violencia y la protección de la maternidad fueron dos temas en los que la representación latinoamericana insistió en profundizar el enfoque. Al respecto, Estela Díaz dijo «La primer conferencia de la mujer de la CSA acaba de aprobar una declaración política que define un plan de acción encaminado a promover los derechos sexuales y reproductivos, la discriminalización del aborto y las políticas de cuidado». «En muchos de nuestros países las mujeres ven afectada su vida y su salud por la falta de acceso a la salud reproductiva» agregó.
Mujeres panelistas de países tan diversos como Australia, Colombia, Irak, Myanmar, Ucrania y Sudáfrica, intercambiaron información sobre sus experiencias y conocimientos de cómo lograr: mejoras de la salud y seguridad en el trabajo; aumentar la protección de la maternidad; prevención del VIH/SIDA; aumentar el número de afiliados sindicales; luchar contra el trabajo precario; acabar con la discriminación de género y lograr un equilibrio entre la vida laboral y familiar, entre otros temas.
El último día se aprobó un documento, que presentó la compañera Estela Díaz, que trata de reflejar las diversas realidades manifestadas en los debates, sobre todo entre países del norte y del sur, pero que tienen un denominador común: el aumento de la desigualdad y de la vulnerabilidad de mujeres y niñas como consecuencias «de las recurrentes y cada vez más profundas crisis económicas», la escalada de los conflictos violentos, la inseguridad alimentaria y cambio climático entre otros factores. El documento afirma que la crisis y las llamadas políticas de austeridad están poniendo en peligro los derechos económicos y sociales de las mujeres. Las consecuencias se han notado menos en los países en desarrollo, pero en Europa los gobiernos han recortado los gastos en prestaciones y servicios sociales. Otro tema en el que se pone énfasis es en terminar con el trabajo informal ya que para lograr el respeto de los derechos de las mujeres en el trabajo es preciso que tengan acceso a un empleo con un salario digno, condiciones de trabajo seguras y protección social. Una importante proporción del empleo no cumple estos criterios.
Se aprobó además una Carta de Igualdad en defensa de los derechos de las mujeres. Los sindicatos, sobre todo en los sectores dominados por los hombres, no siempre incluyen a las mujeres, ni toman en serio sus problemas. La igualdad de trato y de oportunidades entre hombres y mujeres debe aplicarse y cumplirse en todos los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales.
Para terminar se decidió por unanimidad que Christine Olivier (Filipinas) y Gwenne Farrell (Canadá), actuales Presidenta y Vicepresidenta, respectivamente, del Comité de Mujeres, continúan en sus cargos hasta el Congreso de Río de Janeiro, en 2016, donde se producirá el recambio de representatividad, rotando entre regiones. Según el acuerdo alcanzado, en esa oportunidad le corresponderá a América Latina y el Caribe y Asia.
En definitiva lo que quedó claro es -como señaló Jyrki Raina, Secretario General de IndustrAll-, que el tema de la desigualdad de género no es un tema solo de mujeres, es un tema de los sindicatos.
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