«El ALCA era la consumación del consenso de Washington para las Américas”.

El miércoles 4 de noviembre el auditorio de FOETRA fue el escenario elegido por la Central de los Trabajadores de Argentina para conmemorar los diez años del No al ALCA, en la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata el 5 de noviembre de 2005. Para recordar su impacto, compartir experiencias y luchas de estos 10 años, analizar y proyectar los tiempos que vienen, se concentraron más de 600 delegados representantes de los gremios afiliados a la CTA junto a la presencia de numerosas delegaciones de trabajadores de países hermanos e invitados especiales como el ministro de Economía, Axel Kicillof, el ministro de Trabajo Carlos Tomada, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Carlos Bianco, Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo, y numerosos embajadores de nuestra América. 

Cerca de las tres de la tarde los trabajadores, militantes y dirigentes ya habían colmado las instalaciones de la Federación de Obreros y Empleados Telefónicos (FOETRA Buenos Aires), y la vereda sobre el exterior del edificio. El ambiente era de palpable  atención por el balotaje del 22 de noviembre. 

La epopeya del No al Alca y sus fecundas conquistas para los pueblos de América latina en la década 2005 al 2015 fueron el estímulo para que los oradores nacionales e internacionales estremecieran a los participantes con decididas convocatorias para rescatar lo realizado, para no perder la memoria y para redoblar la lucha y apoyar la fórmula de los candidatos a presidente y vice del Frente para la Victoria Daniel Scioli – Carlos Zannini.  

A exactos diez años de la cumbre donde el área de libre comercio impulsada por Estados Unidos no pudo ingresar al continente, quedó totalmente claro que si gana Macri el 22 será una derrota no sólo para Argentina sino para toda América Latina.  

La apertura estuvo a cargo de Roberto Baradel quien abrió el primero con los invitados internacionales, importantes protagonistas de aquella gesta junto a Carlos Bianco, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería. El segundo panel estuvo dedicado a las centrales sindicales de Latinoamérica y presidido por Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA y el último panel, contó con las intervenciones de Joao Felicio, Presidente de la CSI; Victor Báez Mosqueira; Secretario General CSA; Axel Kicillof, Ministro de Economía de la Nación Argentina; Roberto Conde, Ex Canciller de Uruguay y Hugo Yasky, Secretario General de la CTA de los Trabajadores de la Argentina quien cerró el evento. 

Algunas intervenciones 

Rafael Freyre Neto, secretario de Política Económica y Desarrollo Sustentable de la CSA, afirmó: “hoy conmemoramos la mayor derrota comercial del imperialismo en todos los tiempos y también conmemoramos 10 años de cambio en la mayoría de nuestros países”. Freyre enfatizó la importancia de la construcción de unidad, “la más amplia del planeta”, que permitió esa victoria en Mar del Plata y la gran lección que nos deja. “Hoy tenemos otros problemas, otras contradicciones, que tenemos que encarar juntos, unidos, ninguno de nuestros países podrá salvarse solo”. “Tenemos que iniciar una campaña por mayor integración: “Queremos más lucha y más unidad para Latinoamérica”. Y “también tenemos que organizarnos contra el accionar de las transnacionales que destruyen nuestras economías sin ninguna regulación”.   

Audio con la intervención de Rafael Freyre Neto. 

Kjeld Jacobsen, Director de la Fundación Perseu Abramo del PT brasileño, afirmó que “la derrota del  Alca demostró que es posible luchar y vencer” y convocó a luchar con el mismo ímpetu, unidad y creatividad contra la nueva imposición imperialista de tratados como El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica, también conocido como el TPP.   El TPP busca profundizar las relaciones en áreas comercial, económica, financiera, científica, tecnológica y de cooperación. En castellano: quiere crear la zona de libre comercio más grande del mundo a ambas orillas del Pacífico. La idea es diseñar un régimen comercial a nivel regional que tendrá implicaciones a mediano y largo plazo para Asia-Pacífico, e incluso para el resto del mundo.

Lo mismo pasa con el  TTIP más allá de las siglas que quieran ponerle, la realidad es que la Unión Europea y Estados Unidos llevan desde junio de 2013 negociando en secreto y en alianza con las grandes corporaciones un Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones. El Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) supondría una nueva vuelta de tuerca en el proceso de liberalizaciones y privatizaciones que ya está padeciendo la población europea.

“Convoco a luchar contra estos nuevos intentos del imperialismo de imponernos este Alca del 2015.  Y para ello el primer paso en Argentina es derrotar a la derecha el 22 de noviembre”, sobre lo que todos los invitados durante la jornada coincidieron.

Audio con la intervención del compañero Kjeld Jacobsen  

Pedro Wasiejko: “Macri es volver a los 90, al hambre, a la desocupación, a la miseria…”

Pedro Wasiejko,  Adjunto de la CTA de los trabajadores y secretario general de FeTIA, destacó que lo que se pretendía imponer con el ALCA era el liberalismo absoluto. En el «libre mercado», la competencia no es tal, «por las organizaciones sindicales de América del Norte nos informaron de las nefastas consecuencias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte –Nafta-, que significó  más de tres y medio millón de desocupados en EE.UU, más de un millón doscientos mil en México y más de quinientos mil en Canadá». Habló de la importancia de que los países de la región desarrollen tecnología propia y de la necesidad de articular fuerzas y alianzas para poder derrotar al enemigo y agregó: “Tenemos que ir por lo que hay que cambiar y ahí no hay ninguna discusión porque la posibilidad de que el cambio sea Macri es volver a los 90, al hambre, a la desocupación, a la miseria; es volver a abrirle la puerta a las peores ideas del libre mercado”. En el continente, afirmó, también se han vivido procesos similares donde la derecha ha llegado incluso a hacer peligrar los procesos transformadores,  pero la resistencia y la lucha de los pueblos se lo han impedido, “y es que en algún momento se despierta la conciencia en los pueblos, se empieza a discutir en las calles, en las casas, en los colegios, en las fábricas, con la familia, y eso nos da esperanzas porque lo que define realmente acá no son los candidatos, ni siquiera lo que dicen en televisión, sino que lo que define acá es la voluntad del pueblo”, sentenció el compañero Wasiejko.

Audio con la intervención Pedro Wasiejko

Los riesgos de una nueva ofensiva de las derecha, explicados por Kicillof

Una gran ovación estalló  en el auditorio cuando llegó y subió al escenario el ministro de Economía, Axel Kicillof. Recordó que uno de los puntos más altos de la lucha de estos 12 años de gestión del kirschnerismo fue el No al Alca de Mar del Plata. «Y estamos aquí 10 años después para que ese caudal obtenido no quede en la nostalgia», dijo el joven funcionario y diputado nacional electo por la ciudad de Buenos Aires.  Reseñó que cuando «se organiza una Cumbre el país anfitrión determina el lema, la consigna», y sostuvo que el ex presidente Néstor Kirchner eligió ‘Crear trabajo para erradicar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática’. «Eso fue un cambio de paradigma».

«El Alca es la consumación del consenso de Washington para las Américas. Era un viejo proyecto en el que el único líder era EE,UU y donde América Latina era su “patio trasero, o más bien el baño del fondo, que  intenta imponer, bajo las banderas del sacrosanto libre comercio, que nos va a todos bien, pero la verdad es diametralmente opuesta, pues es desigual, niega la realidad entre países desarrollados y subdesarrollados, logra que los más grandes aplasten a los más chicos. Y que todo intento de industrialización y desarrollo queda congelado», explicó el ministro en una breve y certera lectura económica del impacto del No Al Alca.

 «El otro mito es el  proteccionismo -detalló- Los países desarrollados tienen incorporados en sus constituciones la protección de sus industrias y energía y exigen que los países subdesarrollados abran sus economías al libre comercio» dijo, y luego insistió en la necesidad de unificar «las causas y efectos en la economía» y entender que esa disciplina tiene «efectos sociales y no individuales», en tanto subrayó que «los cambios producidos en la región continental fueron posibles cuando se resignificó a la política  y ésta mandó sobre la economía y jamás al revés». Para Kicillof  «el NO al ALCA logró que se impusiera la política por  sobre la economía», que muchas veces «se interpreta como contradicciones individuales». 

«Por ejemplo, el productor de zapatillas a veces no termina de entender que para fabricarlas y venderlas tiene que restringirse en algunos consumos de productos importados. No relaciona esas restricciones con el dólar en la fabricación y venta de zapatillas nacionales. Si se altera el cambio dólar y se remueven los proteccionismos, ese fabricante deja de venderlas, porque no tiene quien las compre. El producto extranjero es más barato», explicó. 

«Por haber dicho NO al Alca conseguimos mucho, pero donde más conseguimos es en fortaleza, en conciencia, unidad latinoamericana, en Unasur, en Alba, en Celac, el Mercosur fortalecido», dijo y el auditorio estalló otra vez en ovaciones. Antes de partir alertó «que este proyecto del ALCA no está muerto» porque «resurgen nuevas formas a través del proyecto del Pacifico TPP y otros que siguen acechando fuera y dentro del país». Antes de dejar el auditorio debido a su apretada agenda, saludó a Hebe y a los invitados extranjeros entre otros muchos que se acercaban a saludarlo.

Audio con la intervención de Axel Kicillof

El acto concluyó poco después con un renovado llamado a la lucha y a la creatividad para esta etapa por parte de Hugo Yasky, secretario General de la CTA de los trabajadores. 

Aquí podés ver todas las exposiciones de los paneles.

Aquí podes visualizar las fotos del acto de los 10 años del NO al ALCA