Menos empleo, menor registración, menores salarios. 

CIFRA acaba de enviarnos su último informe en el que se resumen las principales tendencias en materia de empleo, desocupación, subocupación, calidad del empleo y salarios reales durante los dos primeros años del gobierno de Cambiemos. El balance sin duda es negativo.

El año 2016, con una caída del nivel de actividad económica del 2,2%, resultó particularmente perjudicial para los trabajadores, que padecieron el aumento de la desocupación y la disminución del poder adquisitivo de sus salarios. En 2017 la economía tuvo una recuperación que llevó el Producto Interno Bruto (PIB) levemente por encima del nivel de 2015, pero los indicadores laborales no experimentaron la misma mejoría: el desempleo se mantuvo por encima del 8,5% y los salarios reales no volvieron a los niveles previos a su caída. En la comparación, se destaca además el empeoramiento en la calidad del empleo, en particular, el incremento en la tasa de no registración del empleo asalariado.

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