Trabajo presente y futuro. Industria 4.0.

El jueves 5 de septiembre la FeTIA celebró en la sede de la CTA T, un encuentro que denominamos Trabajo presente y futuro. Industria 4.0. La primera de una serie de actividades orientadas a introducirnos en el análisis y estudio de la llamada Industria 4.0.

El encuentro organizado por la Secretaría de Capacitación y Formación de la FeTIA, con el apoyo del CEFS y del CENACK, tuvo el carácter de reunión preparatoria del plan de formación que la Federación se propone desarrollar en los meses venideros. Se trató de un intercambio y reflexión común sobre los ejes principales que deberíamos abordar, del que participaron compañerxs de diferentes sectores de la FeTIA junto a especialistas e investigadores del medio académico.

La reunión fue abierta por Eduardo Adrián Menajovsky (CEFS/FeTIA) y moderado por Manuel Valenti (CENACK) quien hizo una breve exposición del objetivo del encuentro y el contexto en que abordamos estos temas. Su intervención fue seguida por dos exposiciones breves de los investigadores: la primera a cargo de Bruno Fornillo (CONICET- UBA) y una introducción a la Industria 4.0 por la compañera Cecilia Agnistein (UNGS).

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Valenti nos propuso construir una mirada desde los trabajadores y con tres interrogantes marcó los ejes que deberíamos profundizar para tratar de entender de qué van estos cambios que nacen del poder hegemónico mundial y que impactan tan fuertemente en el mundo del trabajo, en la vida cotidiana, en las organizaciones sindicales y sociales, en el sistema político…  1- qué relación hay entre en el nuevo orden mundial que vivimos hoy y los cambios tecnológicos y de matriz energética, 2- qué relación tiene esto con el mundo del trabajo y los trabajadores y 3- cómo nos afectan estos cambios en países semiperiféricos como el nuestro. Y nos propone estudiarlos desde una perspectiva histórica ya que la historia nos enseña que cada vez que hubo un cambio en las relaciones de poder a nivel mundial, éstos fueron acompañados con cambios también en la tecnología e hizo un repaso de esos cambios en las relaciones de poder y dependencia y su consecuente acompañamiento en los modos de producción.

Por su parte Bruno Fornillo presentó algunas líneas maestras que para él son ineludibles de considerar para comprender y actuar: La era que comienza con el capitalismo a fines del siglo XVIII está marcada por la acción del hombre sobre el planeta. La humanidad tiene la capacidad de modificar absolutamente el medio en el que habita. Esta fuerza con capacidad de mutar el conjunto del planeta se ha vuelto peligrosa no sólo para el conjunto de las especies. Este es un dato global que hay que considerar de manera primigenia.

Por otro lado el decidido avance del Este asiático a nivel global con China como fuerza central. En este momento EEUU solo supera a China en lo militar, pero comercio, innovación, producción tecnológica y capacidad de crecimiento endógeno, son superiores en el eje asiático. Esto supone que la presencia de China es decisiva en la región. Menos notoria, pero es central.

Y por último, el mundo fósil tal cual lo conocemos está declinando, hablamos de petróleo y carbón fundamentalmente, tendiendo a ser reemplazado, y en esto el litio juega un papel fundamental. Dos causas producen el agotamiento del recurso, cinco décadas de extracción es la principal y la quema de estos mismos hidrocarburos la segunda. La apuesta entonces es el cambio del paradigma energético. China hace punta en la electromovilidad, por ejemplo…

Fornillo sintetiza: “La era general altamente depredadora, el relativo declive de la combustión fósil, y la emergencia de China, marca un contexto global, no solo vinculado al trabajo sino al modelo de desarrollo que decidamos tener. Es necesario pensar en Argentina. Pensemos que el mundo cambió de manera absoluta, tenemos que pensar también nuevas formas de desarrollo, o post desarrollo diría yo, cómo inventamos o reinventamos”.

Por su parte Cecilia Agnistein se centró en la llamada Industria 4.0 o 4ta. Revolución industrial, que define como “un proceso muy complejo y con muchas dimensiones para analizar. Se vincula con el acelerado cambio tecnológico”, con al auge de las empresas de internet, que deja los claustros y pasa a ser una tecnología de masas a través de elevadísimas inversiones. Ella agrupa en el proceso de Industria 4.0 dos tipos de desarrollo tecnológico. Uno la digitalización que tiene dos grandes ramas, con la big data, macro datos, lo que tiene que ver con la economía de las plataformas y de los algoritmos y por otro lado lo que ha dado en llamarse la “internet de las cosas”. Es una innovación de los procesos de robotización o de automatización productiva que ya se venían gestando de los 60-70. Refiere a que las máquinas se puedan comunicar entre sí y poner en marcha un proceso productivo a través de una red inteligente que hace innecesario la intervención de un operario, o en todo caso ésta es remota. La otra rama importante es la de la inteligencia artificial, la más sofisticada, la más de punta.

En todo caso lo que aparece muy fuerte en torno a la Industria 4.0 –sobre todo por parte de los organismos internacionales, es un inminente y catastrófico proceso de reemplazo del trabajo humano por máquinas. Y esto es mucho más un discurso, que una certeza. Luego de explayarse en estas cuestiones nos alertó sobre cómo estos organismos internacionales, incluyendo a la OIT, adaptan su lenguaje presentando los cambios que el avance de la Industria 4.0 conlleva en el mundo del trabajo, como neutros, desideologizados e inevitables.

A continuación el moderador da inicio al debate, preguntas y comentarios donde prácticamente todxs pudieron opinar. Es bueno destacar que junto a los compañerxs de la FeTIA (APAY, APA, Metalúrgicos de Villa Constitución, Jerárquicos del Subte. Es interesante leer la entrevista que Ana Belén Marrello de prensa de la CTA le hace a algunos de ellos terminada la reunión.  https://www.cta.org.ar/trabajo-presente-y-futuro.html.

Por último, el secretario General de la FeTIA, Pedro Wasiejko, reafirma las claves que se habían planteado anteriormente y explicita claramente cómo a la largo de la historia los movimientos geopolíticos, los cambios estructurales en la sociedad y los saltos tecnológicos van en paralelo refiriendo a varios acontecimientos que dan cuenta de ello. “Esto aparece en toda la historia de la humanidad, inclusive en los tres procesos de revolución industrial de la era contemporánea”. Pero lo que diferencia a la 4ta. Revolución Industrial es la velocidad con la que despliega su potencial e impacta en la sociedad. “El gran salto de la humanidad desde el punto de vista antropológico tiene que ver con el tema del control del fuego, que define nuestra capacidad de conciencia y civilización. Hoy estamos a las puertas de otro salto similar a ése, que es la implementación de la inteligencia artificial. Ninguno de los otros cambios ni saltos tecnológicos permite tener una perspectiva de salto de la dimensión de estos cambios”.

PW transitó en su alocución por varios temas de debate que se dan en este momento en el mundo, pero que en general son protagonizados por empresas y gobiernos desarrollados… y que debemos abordar nosotros como trabajadores ya, la diferencia en la correlación de fuerzas lo torna perentorio.

Wasiejko afirma “todos los sindicatos que tenemos en la FeTIA, tradicionales, respetados por las empresas, por qué tienen que estar en un sindicato de nuevo tipo? simplemente porque tendrán las herramientas para protegerse. Si no se organiza el exterior, la pelea solo dentro de la fábrica lleva a un camino de reducción de derechos. Conocerse con los otros trabajadores a nivel global, de esas empresas es el camino, pero deja una visión corporativa con la multinacional respectiva defendiendo determinadas particularidades, pero en el medio de eso estás sujeto a los cambios sin poder incidir”.

“Creo que la Argentina tiene una oportunidad para enfrentar estos desafíos y debemos tener actores planteando estas cuestiones, sin descuidar ninguno de los otros aspectos, como el derecho laboral. Claro que debemos tener reformas laborales, pero no la que ellos quieren. Una buena reforma laboral sería democratizar el lugar de trabajo. Que los trabajadores tengan derecho a las ganancias. Que haya comités mixtos de seguridad e higiene. Que exista la cogestión como en Alemania con participación en el directorio. Los trabajadores deberían tener a sus representantes en los organismos públicos en los cuales se manejan los fondos de los propios trabajadores. En Pami, en Ansés. Deberíamos apuntar a estas cosas. No dejarles los cambios en la legislación de trabajo en manos de la derecha, de los conservadores. Esto debería ser una herramienta nuestra”.

NOTA: Dada la riqueza de lo conversado en esta primera reunión, tendremos próximamente una relatoría o memoria de la misma que nos permitirá dar continuidad a estos temas y estará disponible para quien le interese.