Prensa Latina, la Agencia Latinoamericana de Noticias, entrevista a nuestro compañero Ariel Basteiro, recién electo secretario de Relaciones Internacionales, en la movilización del lunes 24/9.

Miles de trabajadores argentinos marchan contra ajuste económico

Prensa Latina, la Agencia Latinoamericana de Noticias, entrevista a nuestro compañero Ariel Basteiro, recién electo secretario de Relaciones Internacionales, en la movilización del lunes 24/9.

 
 
Por Maylín Vidal

Buenos Aires, 24 sep (PL) La clase trabajadora argentina salió hoy aquí una vez más a las calles a acompañar un paro de 36 horas de las centrales obreras para exigir al gobierno frenar las políticas económicas que, afirman, están avasallando al que menos tiene.


Cortejados por un sol poco visto en los últimos meses, las camisetas verdes que representan a la Asociación de Trabajadores del Estado, uno de los sectores más golpeados por el recorte de personal, el rojo de los colectivos de la economía popular y el azul celeste de la Central de Trabajadores de Argentina y su hermana Autónoma se fundieron en esta jornada de lucha.

En la larga avenida de Mayo, que conecta al Congreso con la Casa Rosada, estaban empleados argentinos de todos los sectores, jóvenes, adultos, ancianos, y también desempleados que hoy luchan por recuperar sus trabajos, enarbolando banderas, gritando consignas, algunas ingeniosas contra el Ejecutivo de Mauricio Macri.

En la calle también, y rodeadas de mucho amor y gente de pueblo que las aplaudían y las abrazaban, estaban las Madres de Plaza de Mayo junto a su presidenta, la defensora de derechos humanos Hebe de Bonafini, quien con el puño en alto y su infaltable pañuelo blanco acompañaba a los presentes.

Estamos aquí nuevamente movilizados todos contra estas políticas de ajuste, contra la falta de control en la economía, contra proyectos de ley que siempre benefician a los sectores de poder, declaró a Prensa Latina el secretario de relaciones internacionales de la Federación de Trabajadores de la Energía, los Servicios y la Industria de Argentina, Ariel Basteiro.

Asimismo, agregó que este paro de 36 horas se complementará mañana con el de la Confederación General del Trabajo y todos los movimientos sindicales que, dijo, enviaremos una clara demostración de oposición a las políticas del Gobierno.

Basteiro precisó que uno de los reclamos en esta marcha es el acuerdo convenido con el Fondo Monetario Internacional que nos traerá más endeudamiento, sostuvo tras añadir que el proyecto de presupuesto de 2019 ha sido construido, formado y supervisado por ese organismo.

Eso significa mayor ajuste, mayor pérdida de salarios, más inflación y el endeudamiento que pagarán nuestros hijos, nietos y los hijos de nuestros nietos, declaró.

Distintos rostros de la lucha social se movilizaron desde horas tempranas para coincidir en la Plaza de Mayo, desde donde el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, envió un mensaje a la Casa Rosada, sede del poder Ejecutivo.

‘El gobierno tiene que entender que los trabajadores y trabajadoras vamos a estar en la calle hasta que cambien su política económica’, dijo desde la tribuna levantada en el icónico lugar.

Entre frases y arengas de los manifestantes, Yasky advirtió que la clase trabajadora estará en la calle movilizada hasta que sea necesario.

‘Esos que en Washington venden a Argentina, a Brasil y a la región como el patio trasero. No, este no es el patio trasero. Esta es la región que tuvo a San Martín y a Simón Bolívar. No vamos a volver a ser colonia, ni nos van a entregar como si fuéramos simplemente un botín de guerra. Vamos a reivindicar nuestros derechos’, gritó desde el estrado el dirigente social.

En una Argentina donde la convulsión social late, la marcha de hoy avizora lo que sucederá este martes donde se espera una Buenos Aires desierta por el contundente paro de las centrales obreras, cuyos efectos ya se sienten con varios servicios interrumpidos, entre ellos el transporte, y negocios cerrados.

 
(Fuente: Prensa Latina)
Wasiejko: "El gobierno ya no puede pensar en 2019"

Wasiejko: El gobierno ya no puede pensar en 2019

El dirigente de la CTA apuesta a la movilización para contener el malestar social. Asegura que el proceso de unidad de la central obrera se torna más necesario ante la crisis. 

 

Por Agustín Álvarez Rey (Tiempo Argentino)

Pedro Wasiejko, secretario Adjunto de la CTA y presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria y Afines, coincide con el diagnóstico general que hacen los dirigentes desde los diferentes espacios y marca la importancia de movilizar para canalizar el malestar de los trabajadores.

Wasiejko sostiene que el gobierno ya no puede pensar en 2019 sino que tiene que dedicarse a intentar estabilizar la situación del país.

-¿Cómo ven desde la CTA la situación que están atravesando los trabajadores?

-La vemos muy complicado. Nos trae la rémora del Austral, del Plan Primavera, de todo lo previo a 2001. Nuestros compañeros están sufriendo día tras día suspensiones y despidos. Los más jóvenes no son conscientes de lo que está pasando. Todos los días anuncian que se dejan de producir productos para bajar costos. Pero lo peor es que la situación no se llega a estabilizar.

-Habrá un nuevo paro general a fines de septiembre ¿Cuál es la expectativa?

-La situación que estamos viviendo es bisagra. Me parece que es un punto importante movilizar a los trabajadores y la sociedad porque es una forma de canalizar democráticamente la bronca la gente. Creemos que el paro puede ayudar a generar un cambio democrático o a que el gobierno cambie su política. Lo que nosotros vemos es que el gobierno ya no puede pensar en el 2019, sino en estabilizar al país.

-¿Cree que se profundizará la crisis de empleo?

-Hoy los que más sufren son los estatales e industriales pero los que sufren son los gremios de servicio porque esto provoca una parálisis. Esperemos que el gobierno entienda que tiene que tomar decisiones trascendentes para protegerse de los avances del sector financiero y estabilizar la economía. Esto tiene que ver con volver a poner retenciones, un control a las divisas. Y una decisión clara de defender el mercado interno. Si esto no lo hace, la situación se puede empeorar.

(Fuente: Tiempo Argentino)

 

Michelli, Yasky,  Alesso, Baradel y Pedro Wasiejko

Entrevista a Pedro Wasiejko

Pedro Wasiejko comenta las repercusiones de la movilización de la CTA del pasado 30 de marzo, en una entrevista realizada en Radio del Plata en el programa La excepción a la regla conducido por Pablo Iummato.

 Aquí podes escuchar el audio de la entrevista.

Destrucción de empleos

Destrucción de empleos

La crítica situación de la ocupación industrial y la mayor expulsión de trabajadores en las grandes empresas respecto a las pequeñas, es una primera conclusión que saca Mariana González investigadora de CIFRA/CTA y Flacso sobre la destrucción del empleo provocada por la política económica de Cambiemos. Aquí la nota:

 

Durante el 2016 la recesión económica y los cambios impulsados en la economía tuvieron consecuencias muy negativas para los trabajadores: pérdida de poder adquisitivo del salario, disminución del empleo e incremento de la desigualdad. Conociendo este contexto, se destacan dos tendencias que subyacen a la caída del empleo registrado: la crítica situación de la ocupación industrial, por un lado, y la mayor expulsión de trabajadores en las grandes empresas respecto a las pequeñas, por otro. Vale aclarar que no se cuenta con información de este tipo para el empleo no registrado.

En el sector privado se destruyeron casi 128.000 puestos de trabajo registrados entre el 4° trimestre de 2015 y el 3° trimestre de 2016, lo que representa una caída de 2 por ciento en ese tipo de puestos, en un período en el cual la actividad económica se redujo 3 por ciento en términos desestacionalizados. Si bien en los últimos meses del año las reducciones fueron de menor magnitud, no es posible afirmar que se hayan detenido.

Entre los sectores de actividad que sufrieron las mayores destrucciones de empleo se destaca la industria manufacturera, con casi 40.000 puestos perdidos en el período señalado. Se trata de una reducción de 3,2 por ciento en el número de puestos de trabajo, y es una caída que de acuerdo con los últimos datos disponibles aún no encuentra su piso. 

Las mayores pérdidas de puestos de trabajo registrados se dieron en las actividades metalmecánicas, incluyendo la automotriz, donde el empleo se redujo en más de 16.000 puestos. Pero también fue significativa la disminución en el sector de alimentos y bebidas, en las industrias textil y del cuero, en el sector de edición e impresión. Todos los sectores al interior de la industria han mostrado una disminución en el número de puestos de trabajo, sin excepción.

Este comportamiento del empleo en la industria es una expresión de la situación crítica que atraviesa el sector y, peor aún, de las perspectivas negativas que existen hacia el futuro. Incluso si la economía mostrase un mejor desempeño en 2017, la progresiva apertura de la economía en un contexto de tendencia a la apreciación del tipo de cambio y aumento de los costos energéticos seguramente determinará la persistencia de la contracción de la actividad industrial. En el escenario económico planteado por la administración Cambiemos no hay lugar para la continuidad del desarrollo industrial: no sólo no se producirá un “lluvia de inversiones” en el sector, sino que lo más probable es que se asista al desmantelamiento progresivo de buena parte del tejido industrial existente. 

La información de empleo registrado por tamaño de empresa revela que fueron las más grandes empresas las mayores expulsoras de empleo, a pesar de haberse comprometido a evitar despidos en la mesa de diálogo conformada por la CGT, los empresarios y el gobierno, mesa de la cual la CGT se retiró recientemente. Aquellas empresas que emplean más de 1000 asalariados dieron cuenta de una caída de 55.000 puestos, es decir, del 43 por ciento de las pérdidas ocurridas entre el 4° trimestre de 2015 y el 3° trimestre de 2016. 

En el otro extremo, las empresas más pequeñas tendieron relativamente a preservar más los puestos de trabajo. En aquellas donde trabajan hasta 10 asalariados registrados se destruyeron alrededor de 10.000 puestos, el 7,8 por ciento del total. Esta menor tasa de destrucción de empleos se dio a pesar de que en el último año se perdieron 4000 de estas pequeñas empresas.

Estas últimas cifras son indicativas de la importancia que revisten las pequeñas y medianas empresas en la generación de empleo en Argentina e indican cómo en la actual coyuntura y, a pesar de los cierres de empresas, han resguardado en mayor medida los puestos de trabajo. De todas formas, de persistir la tendencia a una mayor apertura de la economía en los próximos años seguramente se verá una contracción aún mayor del empleo industrial y, ante esta apertura, son las pequeñas y medianas empresas las más expuestas.

* Investigadora de Cifra-CTA y Flacso-Conicet.

Las dos CTA definen las características de la jornada de lucha del Viernes

Habrá movilizaciones en todo el país pero la marcha central será a la Plaza de Mayo con la consigna “Ni hambre ni despidos”. Rechazan que el acuerdo entre el Gobierno y la CGT implique renunciar al reclamo por una compensación salarial.

Las dos CTA, junto a movimientos sociales y cooperativos, van definiendo las características de la jornada de lucha que realizarán este viernes. La protesta incluirá movilizaciones en todo el país, con ceses de tarea de algunos los gremios para facilitar la participación en las marchas. La central, que irá a Plaza de Mayo, llevará en su cabecera una pancarta con la consigna “Ni hambre ni despidos”.

Sindicatos y organizaciones se vienen reuniendo desde el fin de semana para preparar la medida, convocada en rechazo a que el acuerdo firmado entre el Gobierno y la CGT implique la renuncia a reclamar una compensación salarial por el poder adquisitivo que los sueldos perdieron este año.

Según Cifra, el Centro de Investigación de la CTA de los Trabajadores, los salarios promedio sufrieron en el año una pérdida acumulada de más de 14 mil pesos. El número contrasta con los dos mil pesos del bono de fin de año que recibirán, por otra parte, sólo los jubilados con la mínima, los beneficiarios de planes sociales y una parte de los estatales y privados.

La jornada de lucha es así por la reapertura de las paritarias, por la prohibición de los despidos, por un aumento de emergencia para jubilados y programas sociales y contra la aplicación del impuesto a las Ganancias sobre los salarios. “Queremos recuperar lo que se perdió con este año de ajustes”, señaló Hugo Yasky a Página/12. El titular de la CTA de los Trabajadores agregó que “los tres picos de mayor pérdida del poder adquisitivo de los salarios se produjeron en el ‘89 (con la hiperinflación), el 2001 (con la crisis de convertibilidad) y el 2016”.

Los datos, procesados también por Cifra, señalan que en los últimos 30 años en esos tres momentos históricos el poder de compra de los salarios tuvieron caídas mayores a los diez puntos. En los años que precedieron a la caída de Raúl Alfonsín (es decir, ‘88 y ‘89) de un 34,5 por ciento, con la salida de la Convertibilidad del gobierno de Eduardo Duhalde (2002), del 26,9 por ciento, y en la recesión que se abrió tras la elección de Mauricio Macri, del 10,3 por ciento.

Yasky y Pablo Micheli darán esta tarde, en la sede de la CTA Autónoma, una conferencia de prensa junto a dirigentes gremiales y sociales. Los dirigentes vienen planteando además del tema salarial la crisis por los despidos: exigen que el gobierno nacional tome el compromiso de no dejar trabajadores del estado en la calle cuando en diciembre venzan los contratos. “Si el gobierno no lo asume, el diálogo social es verso. No se puede dialogar si hay nuevos despidos como una espada de Damocles”, sostienen.

Las movilizaciones también actualizarán el pedido por la libertad de Milagro Sala. El próximo viernes 11 de noviembre, la dirigente de la Tupac Amaru cumplirá 300 días de detención junto a otros integrantes de la agrupación, por una serie de acusaciones consecutivas que el Poder Judicial, en sintonía con el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, descargó sobre su figura.

La Tupac será una de las organizaciones sociales que se movilizarán en la jornada de lucha, junto con otros movimientos, cooperativas y multisectoriales contra el tarifazo que integran el colectivo Articulación Popular. Por su parte, los movimientos vinculados a la CGT (la CTEP, Barrios de Pie y la CCC) van a mandar a un grupo, es decir que tendrán presencia pero sin movilizarse de manera masiva.

La protesta coincidirá con una jornada continental convocada por el encuentro sindical Nuestra América –en la que participan la Central de Trabajadores y Trabajadoras del Brasil (CTB), la Confederación de Trabajadores del Ecuador (CTE), la PIT-CNT de Uruguay, entre otros– por cumplirse 11 años del rechazo al ALCA.

La marcha a Plaza de Mayo cerrará con un acto en el que está previsto que hablen los titulares de las CTA y representantes de organizaciones sociales.

 

 

Pedro Wasiejko

Wasiejko: «Vamos a ir al paro y cumplir con la voluntad de los trabajadores»

El secretario adjunto de la CTA habló con LA TECNO y reiteró el reclamo por la convocatoria a un paro general por parte de todo los sindicatos. Asimismo, auguró un fin de año «complicado» y le pidió al Gobierno que de marcha atrás con «las políticas de ajuste que perjudican a los trabajadores». En este sentido, destacó la articulación con la otra CTA y la Corriente Federal de la CGT para «generar las mejores posibilidades paro confrontar esas políticas». 

En tanto, el dirigente sindical afirmó que «probablemente» el 28 de Octubre, los gremios de la CTA convocarán a un paro general, que está a la espera de una adhesión de los bancarios y la corriente cegetista que conduce Sergio Palazzo. Sobre el bono, lo calificó de «un paliativo insignificante» y consideró «preocupante» que un sector del sindicalismo «esté apostando todo» a esa posibilidad. 

 

“Decididos a no dar un paso atrás”

“Decididos a no dar un paso atrás”

Los trabajador@s, cada uno con sus palabras, coincidieron ayer en ponerle un límite al Gobierno, porque “si nos siguen empujando vamos a terminar cayendo todos a la pobreza, no tenemos más resto”.

“Este es un pueblo que va a cruzar el Puente Pueyrredón las veces que sea necesario”, dijo Ferraresi.

 

El techo que la autopista 25 de Mayo les pone a los últimos 50 metros de la bajada del Puente Pueyrredón en territorio porteño funcionó ayer de caja de resonancia para la columna sur de la Marcha Federal, que pisó la ciudad de Buenos Aires al retumbe de “oooohhhh, vamos a volveeeer”. “¿Cuánto hacía que no pisábamos el puente?¡Qué lindo, mirá todas las banderas que hay!”, invitó Mirta, pechera de la CTA, cartelito identificatorio de “Patagonia cordillera”, a su colega Lucía, con mismas identificaciones. Llegaron desde Río Negro para “reclamar por los despidos, los tarifazos y decirle a (el presidente Mauricio) Macri, y a los golpistas de Brasil y a los de Venezuela que no van a poder, que vamos a volver”.

El partido bonaerense de Avellaneda fue, desde ayer a la madrugada, uno de los puntos de concentración finales de la marcha federal que las dos CTA organizaron con la mirada puesta en aquella primera edición de la multitudinaria movilización que en julio de 1994 metió 50 mil personas de todo el país en la Plaza de Mayo. Aquellos eran tiempos de pleno neoliberalismo, de Asamblea Constituyente habilitante de la reelección de Carlos Menem y entreguista de los recursos naturales del país. “Estos son tiempos de decirle a la clase gobernante que no puede empujarnos más porque nos vamos a terminar cayendo todos a la pobreza, que no tenemos más resto”, comparó Miguel, que llegó a Avellaneda desde el interior de la provincia junto con un grupo de “compañeros militantes” de la CTA. Juntos calentaron sus panzas con unos mates ayer por la mañana, sentados en la vereda de Mitre y Sarmiento. A sus espaldas, en la Plaza Alsina, esperaban que arranquen los discursos en el escenario, humilde pero suficiente para albergar a los secretarios generales de las diferentes delegaciones de la central de trabajadores que liderarían la caminata de siete kilómetros por el Puente Pueyrredón hasta la Plaza de Mayo. Todavía no eran las 10. De los micros desde Mar del Plata, Córdoba y La Pampa comenzaban a bajar trabajadores sobre la principal avenida del partido.

En Plaza Alsina, la concentración creció a medida que avanzaba la mañana. Cerca del mediodía, los referentes de la CTA de cada distrito confluyeron en la columna sur y sobre el escenario estuvieron listos para arengar en el último tramo de la movilización. Francisco y Carlos, curas en la opción por los pobres de Avellaneda, bendijeron un pan antes de comenzar la caminata. “Aquí solo hay pueblo reclamando por sus derechos”, destacaron. Recordaron al obispo Angelelli, al padre Carlos Cajade y a Alberto Morlachetti, de la organización social Pelota de Trapo –dos grandes figuras de aquella marcha federal de 1994 y de las marchas de los Chicos del Pueblo, organizadas por la CTA en los primeros 2000–, también al papa Francisco y finalmente recalcaron que “tierra, techo y trabajo son derechos sagrados, pan sin trabajo es humillación, trabajo sin pan es explotación. Este es un gobierno de ricos para ricos que despide con las manos vacías”.

El anfitrión de la partida hacia Plaza de Mayo e intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, consideró que la marcha federal “le pondrá un freno al avance neoliberal” del gobierno de Cambiemos. Lo aplaudieron todas las banderas, que ya para entonces eran muchas: múltiples delegaciones de la CTA, Suteba, CTEP, CNCT, La Cámpora, Patria Grande, Nuevo Encuentro. Y, con fuerza, los estudiantes de la Universidad Arturo Jauretche, una de las más nuevas de la provincia. Además de las banderas, portaron carteles de afiches azules que exigían boleto estudiantil y comparaban al presidente con un felino: “Macri gato”.

“Este es un pueblo que no se resigna, que se organiza, que va a cruzar el Puente Pueyrredón las veces que sea necesario”, advirtió el intendente, antes de dar la bienvenida a los trabajadores de la Patagonia y Cuyo.

Adriana, docente universitaria de San Carlos de Bariloche, partió el miércoles desde Río Negro en micros de la CTA. Hicieron primera noche en Neuquén y segunda en La Pampa. La caravana “Patagonia Cordillera” cosechó 10 micros colmados de trabajadores con pecheras, banderas y batucadas. “Estamos más unidos y organizados que antes, lo que necesitamos para dar la batalla que nos presenta este gobierno”, destacó.

–¿Por qué se batalla?

–En defensa de todos los derechos conquistados, en defensa de Milagro Sala, para pedir por su liberación, en defensa de los salarios, en defensa de la escuela pública para nuestros pibes, en defensa de una patria libre y soberana y una América Latina igual.

“Acá estamos”, insistió Adriana, “decididos a no dar ni un paso atrás”.

“Tenemos la historia en el hombro”, coincidía, entonces, Ferrarresi desde el escenario. El siguiente dirigente en hablar fue Tomás Montenegro, secretario de la CTA de Chubut. “Venimos a visibilizar lo que nos pasa en la Patagonia, a defender las tierras que les quieren entregar a los empresarios, a defender a los dirigentes que son estigmatizados, a defender a YPF”, gritó casi afónico. “Patagonia de pieeeeeee, patagonia de pieee”, le devolvieron los suyos. Chubut fue la punta de lanza de la caravana “Patagonia Costa”, que recorrió las ciudades a orillas del mar hasta confluir en mar del Plata y, desde allí, directo a Avellaneda. Más de 30 micros. En uno de ellos llegó Ariel. Es cordobés, pero hace un par de años que vive en Mar del Plata y desde allí se subió a la caravana costera. “Es necesario decirle a estos tipos en la calle que ya basta”, destacó. “Estos tipos” son “los gobernantes, no solo Macri , o quizá ni siquiera Macri: la patria financiera, los que se quieren llevar siempre todo, los que quieren imponer las reglas, históricamente siempre fueron los mismos e históricamente nosotros acá vamos a estar”, evaluó.

–Hay mucha gente hoy, diez cuadras de gente. ¿Alcanza?

–Impresiona la cantidad de gente y a mí me pone contento, pero no alcanza. Sigue habiendo una parte de la sociedad que no participa, que no se siente par de los trabajadores. Son los que compran dólares, recuerdo que cuando volvieron a permitir comprar dólares en los bancos, me los cruzaba. Tenían las camperas todas rotas, pero se desesperaban por comprar dólares. ¿Cómo le hablás a esa gente?

Montenegro, al igual que Jorge Molina, su colega de Río Negro, insistió en “la importancia del campo popular”: “Es hora de que los dirigentes trabajemos con generosidad y a pesar de las diferencias para que desde ahí nazca un proyecto de país”, apuntó.

Roberto Baradel, dirigente docente bonaerense y secretario general de la CTA de esa provincia, fue el último en hablar antes de la que la marcha enfilara para el puente Pueyrredón. Antes lo hicieron Pedro Wasiejko, el intendente de Ensenada, Mario Secco, y Cristian Miño, de la CNCT. Baradel recordó los doce años de gobiernos kirchneristas. “No fueron en vano, pero para que gobiernos así fueran posibles tuvo que haber organizaciones y trabajadores que resistieron dictaduras y neoliberalismo como estamos resistiendo ahora”, explicó. “El pueblo unido jamás será vencido”, remató. Los manifestantes le pusieron melodía y aplausos a ésa y a otras consignas, como “pueblo que lucha, gobierno que no escucha” o “Macri basura vos sos la dictadura”.

Los discursos terminaron y de inmediato los trabajadores se encolumnaron para empezar la caminata, que avanzó fluida y sin interrupciones hacia la ciudad de Buenos Aires. Algunos vecinos regalaron dedos en V y revoleos de mano. Algunos conductores, bocinazos de adherencia. Dos horas y media les llevó a las diez cuadras de manifestantes cruzar el Puente Pueyrredón. En San Juan y 9 de Julio la Madre de Plaza de Mayo Carmen “Tota” Guede se sumó a la cabecera, que aún seguía prometiendo “Vamos a volveeeer” con el que hizo su ingreso triunfal a territorio porteño. Avanzaron por esa arteria principal hasta Belgrano y, de allí, tomaron la Diagonal Sur en recta final hasta la Plaza, ya rebosante de banderas y bombos.

La FeTIA repudia el violento ataque a la cooperativa Tiempo Argentino

La FeTIA repudia el violento ataque a la cooperativa Tiempo Argentino

Comunicado 
La Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FeTIA) repudia categóricamente el brutal ataque que una patota perpetrara contra los trabajadores y trabajadores de Tiempo Argentino.

Esta madrugada ingresó al edificio donde funciona la cooperativa Por más Tiempo, del diario Tiempo Argentino y Radio América, una patota integrada por 20 personas, que golpeó y desalojó a los trabajadores que cuidaban el lugar, destrozó gran parte de las instalaciones y herramientas de trabajo. Uno de los periodistas que estaba presente cuenta que el primer lugar al que se dirigieron fue a Recursos Humanos para destruir los registros de la Cooperativa que hoy sostiene al diario en pie.
Los vídeos difundidos en la mañana muestra claramente la actitud pasiva de la policía federal, que se acercó al lugar pero que en ningún momento aceptó intervenir para frenar el ataque. Cuando finalmente los compañeros/as de la cooperativa Por Más Tiempo logran entrar gracias a la presión de los trabajadores y de otro medios que se hicieron presentes, todavía había algunos atacantes adentro y la policía los dejó ir a pesar de tenerlos identificados.
Este es un hecho gravísimo que recuerda a las peores épocas vividas en nuestro país y un ataque brutal contra la democracia. No podemos permitir estos hechos y exigimos al gobierno nacional una pronta investigación que garantice justicia, única manera de evitar la repetición de estos hechos de violencia y ataque a trabajadores y trabajadoras.
Manifestamos a su vez toda nuestra solidaridad con los compañeros y compañeras que sufrieron esta terrible escena de intimidación y violencia.

Pedro Wasiejko
Secretario General

Pedro Wasiejko le planteo su preocupación a Triaca por suspenciones en FATE

El dirigente de la CTA fue recibido junto a la UOM, SMATA y al secretario general de IndustriALL, Red Global de sindicatos industriales.

En la tarde de ayer 16 de marzo,  el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA) y de la FeTIA y adjunto de la CTA Pedro Wasiejko fue recibido por el ministro de Trabajo Jorge Triaca, dentro de una delegación donde también participaron los principales dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), además de representantes de la Federación de Trabajadores de la Energía, Industria, Servicios y Afines (FeTIA), integrante de la CTA. Los sindicalistas fueron acompañados por Jyrki Raina, secretario general de IndustriALL Global Union, la mayor red mundial de sindicatos industriales, que llegó al país luego de hacer escala en Chile. 

Durante la reunión con el titular de la cartera laboral, Wasiejko planteó su preocupación por las suspensiones que prepara la empresa FATE, que  ya le anticipó al sindicato de los trabajadores del neumático que ante la actual situación de caída de las ventas tanto nacionales como internacionales y con súper producción acumulada, necesita suspender parte de la actividad productiva. Además le transmitió la iniciativa, también impulsada por la FeTIA, de implementar un sistema de doble indemnización para evitar que la ola de despidos continúe.

También plantearon lo propio los dirigentes de los gremios hermanos con el respaldo de Raina que abordó su preocupación sobre los despidos y suspensiones que están sucediendo en distintas ramas de la actividad industrial. El representante de IndustriALL le dijo a Triaca que Argentina se ha transformado en el país con mayor índice de conflictividad laboral de la región y respaldó los reclamos de cada uno de los sindicatos integrantes a esa federación global. En lo que va del año, el proceso inflacionario y la nueva política económica impulsada por el gobierno de Mauricio Macri han golpeado duramente a los trabajadores. 

Quien es Jyrki Raina:

http://www.industriall-union.org/es/jyrki-raina-visita-chile-y-brinda-apoyo-a-sus-afiliadas

Que es IndustriALL

http://www.industriall-union.org/es/quienes-somos/plan-de-accion-de-la-industriall-global-union

Pedro Wasiejko: “No tomaron ninguna medida orientada al trabajador”

El secretario adjunto de la CTA de los trabajadores analizó los primeros días del gobierno de Mauricio Macri y reconoció que existe “un sesgo que nos preocupa”. Adelantó que la discusión paritaria debe estar “alrededor del 36 ó 37 por ciento” y no descartó un acercamiento a la CTA de Pablo Micheli. “No renegamos de cualquier posibilidad de de acuerdo”, afirmó.

Las primeras medidas del gobierno de Mauricio Macri no trajeron grandes noticias para los trabajadores. Con una orientación hacia los sectores de poder, la dirigencia gremial mira con preocupación el avance de una política que no lo tiene como referencia. Esto preocupa a Pedro Wasiejko, titular del gremio del neumático SUTNA y secretario adjunto de la CTA de los Trabajadores.

En esta entrevista con Política del Sur, el dirigente hace un balance de esas primeras medidas y advierte que ninguna “estuvo dirigida a los trabajadores”. Además, analizó las paritarias que vienen y los despidos que, de a poco, llegan al sector privado.

—¿Qué balance hace de las primeras medidas del gobierno de Mauricio Macri?

—El gobierno está mostrando un poco la hilacha, todavía no podemos decir que su llegada significa una catástrofe para el país desde el punto de vista económico y social, pero la verdad es que está mostrando la hilacha para dejar abierta esa posibilidad. Tanto en la supresión de trabajadores en el sector público como algunas medidas orientadas claramente a los sectores más concentrados de la economía; no tomaron ninguna medida orientada al sector de los trabajadores.

En este sentido, si ve un gobierno que dice que hay que cambiar las cosas, toma medidas pero no tienen un equilibrio, dando respuesta solo al poder económico pero sin garantizar beneficios a los trabajadores, bajando los precios o la inflación. Hay un sesgo, una dirección, y eso nos preocupa porque esto puede traer consecuencias para los trabajadores pero principalmente para todo el conjunto de la población.

—¿Cómo viene el tema despidos en el sector industrial?

—Por el momento los despidos son aislados, hemos visto casos como el de Cerámica San Lorenzo o el de la empresa Sol, cuestiones que llaman la atención. Todavía no vemos despidos masivos, no se ve que el empresario esté sacándose gente de encima para reducir costos, con las manos libres para hacer eso. La noticia de los últimos días, lo que pasa en Chubut con el precio del crudo y la eliminación de puestos de trabajo en el sector petrolero nos llena profundamente de preocupación.

—En este contexto, imagino que se espera una discusión paritaria compleja.

—Nosotros calculamos que la pérdida del poder adquisitivo, después de la devaluación de diciembre y la disparada de los precios, hace que los aumentos no puedan estar debajo del 36-37 por ciento, que es la inflación real. Es lo menos que pedimos discutir, sin sumar el impacto que tendrá la quita de los subsidios a los servicios públicos, que va a disparar las tarifas de luz gas, y el boleto del transporte.

—En estas horas circula la versión de una inminente convocatoria a los gremios al diálogo por parte del gobierno. ¿Recibieron ese llamado y participarán si llega?

—Hasta ahora no tuvimos notificación de ningún llamado al diálogo, si nos llaman vamos. Obviamente el diálogo es bienvenido, pero por supuesto la base de cualquier avance tiene que ver con que haya un compromiso claro del gobierno de proteger el ingreso de los trabajadores, y discutir la necesaria protección del nivel de empleo. Así como mostró audacia para dar respuesta a los reclamos de sectores como el campo, que tuvieron “acovachados” 7 mil millones de dólares en granos a la espera de un determinado valor del dólar, ojalá la tenga en la atención de los intereses de los trabajadores, porque en definitiva si no hay actividad productiva, y no hay consumo lo otro es mero discurso, y la realidad hará que el país pague las consecuencias.

—¿Qué opina del llamado a unidad de la CTA realizado en estos días?

—En definitiva, cualquier acercamiento es bueno. Superada la situación de crisis que generó la división, nosotros nos hemos fortalecido en los últimos tiempos pero obviamente no renegamos de cualquier posibilidad de avance o de acuerdo. En la Argentina se necesita que haya ámbitos o instancias donde los que tienen una base de pensamiento en común trabajen en conjunto, incluso sectores contrapuestos que tengan alguna agenda en común.

Los sectores populares debemos aprender de los sectores del poder económico, que cuando tienen un negocio en común se junta por más que hayan peleado 20 años. A nosotros nos falta eso, tener la practicidad de saber que si hay una agenda importante y necesaria para los trabajadores, no tengamos ninguna limitación política.