«La principal tarea de un movimiento sindical como el nuestro, que tiene un compromiso claro con esta etapa política, más que aplaudir es ir a construir mayor poder popular: en las escuelas, en las universidades, en los barrios, en los lugares de trabajo, para poder consolidar la Argentina del futuro».
Ese fue el eje del discurso de Pedro Wasiejko ante un Luna Park al que concurrieron más de siete mil trabajadores, en la conmemoración del Día de los Trabajadores convocada por la CTA y la CNCT.
«No nos podemos olvidar -subrayó Wasiejko- que cada vez que hubo un retroceso en nuestro país, hubo actores sindicales, sociales, religiosos, económicos, empresarios, intelectuales y sectores políticos que jugaron para destruir los avances y beneficios de nuestros pueblos».
Es fundamental, «vital para el fortalecimiento de este proceso que estamos viviendo -enfatizó- construir organizaciones democráticas, con voluntad de trasformación social. Es en esa perspectiva que no tenemos ningún complejo ni ocultamos nuestro apoyo al proceso que se ha vivido en estos últimos doce años».
«No queremos gobiernos de derecha, ni en el orden nacional, ni provincial, ni en la ciudad. Queremos seguir adelante con este proyecto político, queremos seguir adelante con las transformaciones», subrayó el titular de la FeTIA, Sutna y secretario adjunto de la CTA.
Al mismo tiempo recalcó que «más del 30 por ciento de trabajo irregular no le hace gracia a nadie. Hay mucho por hacer todavía. Por eso queremos una reforma tributaria integral; seguiremos luchando contra el trabajo irregular; vamos a impulsar una ley que limite las tercerizaciones que facilitan el trabajo esclavo y situaciones como la muerte de los dos chicos en ese taller clandestino».
«También estamos con la nueva realidad del mundo del trabajo: hombres y mujeres trabajando juntos. No hay lugar, con los avances tecnológicos que existen hoy en día, que impida que ambos trabajen en el mismo espacio en igualdad de condiciones, en una petroquímica, en un campo petrolero, en una siderúrgica, en una empresa de neumáticos, etc.», señaló Wasiejko.
Previamente trazó un recorrido histórico de las luchas de los trabajadores, que «llevaron al exilio, al derramamiento de sangre y a la pérdida de las fuentes de trabajo en los últimos 100 años de nuestra historia».
Pedro recordó también épocas en las que los trabajadores «tuvimos la posibilidad de disfrutar de ciertos beneficios, de disfrutar un país que ofrecía educación, salud y plena ocupación», aludiendo a los primeros gobiernos peronistas.
También recordó «la etapa más nefasta de nuestra historia,? ?que provocó el exilio de 800.000 personas, la desaparición de otras 30 mil personas y la pérdida de dos millones de puestos de trabajo. Un desastre de una envergadura sin precedentes», señaló.
Rememoró la década del ’60, en la que el impulso de los gobiernos populares previos generaron una Argentina capaz de «construir aviones, transistores, desarrollo de la energía nuclear, lo que nos colocaba en un lugar protagónico en el contexto de América Latina».
«En menos de treinta años ese panorama desapareció de la escena y nos encontramos con un país empobrecido. Llegó la década del ’90 y enfrentamos la peor cara de esa política nefasta. Todavía nos acordamos hoy de aquellos que decían que la tercerización laboral iba a traer más empleo. Pero la precarización y las políticas neoliberales lo único que hicieron fue destruir el empleo», enfatizó.
«El 2001 fue un punto de inflexión. El pueblo en la calle le mostró a los políticos cuál era el rumbo, que no íbamos a volver hacia atrás», recordó.
«Hoy tenemos un país con más de 6 millones de nuevos empleos, con organizaciones sindicales fortalecidas». Comparó el panorama de diez a?ños? atrás, en el Plenario de la CTA del 1ero de Mayo en el que había sólo una parte de trabajadores sindicalizados y otra parte de trabajadores desocupados que concurrían como organizaciones sociales y «el panorama de este acto, en el que a los trabajadores sindicalizados del sector público no sólo se han sumado gremios y trabajadores de actividades privadas, de la energía, los servicios y la industria sino también los compañeros de las empresas? recuperadas reunidos en cooperativas autogestionadas», en alusión a la gran concurrencia de trabajadores cooperativos reunidos en la CNCT (Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo).